El gobierno de Zambia ha rechazado las afirmaciones sobre contaminación peligrosa en la región minera de Copperbelt, tras las preocupaciones de seguridad planteadas por la embajada de EE.UU.
El miércoles, la embajada estadounidense emitió una alerta sanitaria, ordenando la retirada inmediata de su personal en la ciudad de Kitwe y zonas cercanas debido a preocupaciones por la “contaminación generalizada del agua y suelo” vinculada a un derrame en febrero en la mina de Sino-Metals.
El derrame ocurrió cuando un dique de relaves, usado para almacenar desechos tóxicos y metales pesados, colapsó en el río Kafue, una fuente clave de agua potable, después de fuertes lluvias.
La embajada de EE.UU. dijo que había nueva información que mostraba “el alcance de sustancias peligrosas y cancerígenas”.
Advirtió que, además del “agua y suelo contaminados, los contaminantes de los relaves mineros podrían volverse aerotransportados, representando un riesgo para la salud si se inhalan”.
El portavoz del gobierno zambiano, Cornelius Mweetwa, respondió diciendo que “los resultados de laboratorio muestran que los niveles de PH han vuelto a la normalidad” en la zona y que el agua es segura para beber.
Mweetwa afirmó que ya no hay implicaciones graves para la salud pública, seguridad del agua, agricultura o el medio ambiente.
“No hay, por lo tanto, ninguna necesidad de presionar el ‘botón de pánico’ hoy para alarmar a la nación y la comunidad internacional”.
La mina Sino-Metals Leach Zambia es subsidiaria de China Nonferrous Metal Mining Group, propiedad del gobierno chino.
La BBC ha solicitado comentarios a Sino-Metals.
En su momento, Sino-Metals prometió compensar a las comunidades afectadas y restaurar el medio ambiente.
El derrame afectó la vida acuática y a agricultores que usan el agua para regar sus cultivos.
El ministro de Economía Verde, Mike Mposha, dijo que el gobierno ha sido proactivo desde febrero y sigue informando al público, mientras las comunidades afectadas han sid compensadas.
El ministro de Desarrollo Hídrico, Collins Nzovu, afirmó que el gobierno ha estado analizando el agua constantemente y que cumple con los estándares de la OMS.
El líder del Partido Verde opositor, Peter Sinkamba, dijo que la alerta de la embajada es parte de la geopolítica.
Se preguntó por qué la embajada tardó desde febrero en emitir la alerta, mientras acusó su silencio sobre el envenenamiento por plomo en el centro de Zambia, vinculado en parte a mineras occidentales.
La directora ejecutiva del Centro por la Justicia Ambiental, Maggie Mapalo Mwape, dijo a la BBC que la contaminación es un desastre nacional que exige acción inmediata para mitigar sus efectos y prevenir futuros casos.
Pidió medidas decisivas para abordar esta crisis ambiental y proteger los derechos y bienestar de los ciudadanos zambianos.
