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Anteriormente, solo existían imágenes como este mosaico como prueba de que los gladiadores luchaban contra animales. Crédito de la foto: Shutterstock Krikkiat
Los gladiadores luchaban contra animales en el frío y húmedo norte de Inglaterra, en York.
Y el descubrimiento innovador que brinda una visión macabra de la Historia del Imperio Romano fue realizado por un académico de la Universidad de Maynooth.
Tim Thompson, profesor de Antropología en la Universidad de Maynooth, analizó minuciosamente un hueso de un cementerio romano en las afueras de York. Lo que encontró fueron marcas de mordeduras hechas por los incisivos de un carnívoro grande. Thompson dijo que “es evidencia de una marca de mordedura de un carnívoro grande como un león”.
Este hallazgo completa un eslabón histórico faltante, ya que aunque tenemos representaciones históricas y literatura clásica que detallan estos eventos, esta es la primera evidencia física de ello. Y prueba que los gladiadores lucharon a dentelladas contra grandes carnívoros.
El hallazgo es de importancia mundial
Thompson dijo que este hallazgo tiene una importancia global: “Esto es bastante emocionante porque es la primera vez que hemos tenido evidencia física de gladiadores luchando en el período romano en el mundo”.
El sitio de la tumba donde se descubrió el hueso pélvico crucial albergaba a 20 gladiadores y fue desenterrado por casualidad cuando la construcción en el sitio encontró restos.
El sitio en sí mismo es una prueba de que los deportes y la cultura romana se extendieron lejos de Italia misma. Thompson dijo:
“Ese sentido de espectáculo y actividades en la arena era prevalente en todo el Imperio Romano y eso fue, de alguna manera, cómo el Imperio Romano pudo crear conectividad cultural entre las provincias”.
Pero también muestra que se podían encontrar pequeñas arenas en todo el Imperio Romano y que el transporte de animales exóticos se llevaba a cabo a gran escala.
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Los animales exóticos definitivamente dejaron su huella
El equipo, que trabajó utilizando la ciencia forense para identificar qué tipos de animales estaban luchando los gladiadores en el lejano norte del Imperio Romano, tuvo que recurrir a zoológicos para comparar las marcas dejadas por guepardos, leones y otros animales en su comida, con los hallazgos en un pelvis de miles de años atrás.
El profesor de la Universidad de Maynooth dijo “Siempre es fantástico cuando descubres algo genuinamente único y poder ofrecer eso a la comunidad académica”.
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