Los gigantes de Mallorca están, según su secretario, en “guerra abierta” con el Consell de Mallorca por la falta de financiación y los intentos del Consell de “privatizar” sus propios gigantes.
“Siempre somos los olvidados de la cultura”, afirma Antoni Oliver, de los gigantes de Manacor, mientras que el presidente de la asociación de gigantes de Baleares, Joan Méndez (gigantes de Calvià), cree que el Consell está atacando el folclore cultural.
Los gigantes y el Consell llevan semanas enfrentados, y la asociación ha hecho público su descontento por la falta de apoyo económico pese a las promesas del Consell. “Hace siete meses se acordó una línea de ayudas y aún esperamos una respuesta o una reunión entre ambas partes”.
Oliver explica que el Consell aprobó incluir una partida presupuestaria para los gigantes de la isla en el presupuesto anual, fruto de una moción del partido opositor El Pi. Añade: “Lo hacemos por amor a la cultura, y muchas veces pagamos de nuestro bolsillo. Solo exigimos apoyo institucional para lo que hacemos voluntarimente. No basta con lucirse en eventos y hacerse fotos. Si el Consell y su presidente, Llorenç Galmés, dicen apoyar su cultura, deben demostrarlo con hechos”.
La consellería de Cultura del Consell alega que la partida no pudo incluirse este año por “problemas técnicos”, pero insiste en que “existe el compromiso para ejecutarla el próximo año”.
Méndez y Oliver han denunciado un intento de “privatizar la gestión de los gigantes del Consell”. La presidencia lanzó una convocatoria para gestionar los gigantes de la institución, valorada en 50.000 euros anuales. Dicen que una empresa se postuló pero luego retiró la oferta, y que la asociación propuso hacerse cargo. El Consell confirma que el proyeto “no prosperó”.
El 31 de mayo hubo un encuentro de gigantes en Manacor. Los del Consell participaron pero con un contrato de un día con una empresa, algo muy criticado por la asociación.
* La primera evidencia documentada de gigantes en la cultura mallorquina se remonta a la procesión del Corpus Christi en Sóller, en 1630.