Russell manifestó que consideraba que Singapur había sido “probablemente mi fin de semana más dominante”, aunque vaciló a la hora de catalogarlo como su mejor victoria, señalando que el triunfo del año pasado en Las Vegas fue “inigualable”.
Añadió que el triunfo en Singapur había resultado “tan inesperado”: Mercedes ha atravesado una racha complicada de carreras y su segunda posición en el campeonato de constructores se veía amenazada.
Declaró: “Debemos sentarnos mañana y el martes para comprender por qué la *gala* fue tan extraordinaria”.
Russell se adjudicó la Pole Position por 0.182 segundos sobre Verstappen, si bien el neerlandés consideró que habría estado en disputa por superar su tiempo de no haberse topado con la estela turbulenta del McLaren de Lando Norris en su última *dorso* y haber patinado en la curva final.
El camino de Russell hacia la victoria se vio favorecido por la decisión de Verstappen de cambiar a neumáticos blandos durante la fase inicial de la carrera.
Una vez que Russell consolidó el liderato en la primera curva, Verstappen careció del ritmo necesario para amenazarlo. Así mismo, contuvo al McLaren de Norris, que aparentaba tener el ritmo para desafiarlo, durante el resto del Gran Premio.
“Siendo realistas, Lando parecía increíblemente rápido”, afirmó Russell. “Mantuvo a Max a menos de un segundo durante toda la carrera. Y en un circuito como este, eso es insuperable. Así que, aceptaremos este resultado, lo celebraremos y no pensaremos demasiado (en la próxima carrera en) Austin por el momento”.
