Fue el cruce que nadie en la industria del entretenimiento o el mundo del deporte esperaba: las estrellas de Deadpool y It’s Always Sunny in Philadelphia uniéndose en febrero de 2021 para comprar un club de fútbol profesional en el norte de Gales. Cuatro años después de ese acuerdo que parecía condenado al fracaso, Ryan Reynolds y Rob Mac (antes McElhenney, un apellido complicado de pronunciar aparentemente) no solo han demostrado ser excelentes administradores del Wrexham FC, de 160 años; en retrospectiva, fueron muy astutos al decidir documentar su intento de revivir al club.
Welcome to Wrexham, su serie tipo Ted Lasso que muestra el ascenso histórico del equipo desde la quinta división inglesa hasta las puertas de la Premier League, ha sido un éxito rotundo en EE.UU. tanto con el público como con la crítica. No es sorpresa que Wrexham haya obtenido ocho nominaciones a los Emmy, y ahora Hollywood busca replicar su fórmula con tres nuevas imitaciones estrenadas la semana pasada.
Built in Birmingham: Brady and the Blues de Amazon sigue a Tom Brady intentando salvar al Birmingham City. El siete veces campeón de la NFL insiste en que no es un proyecto de vanidad, aunque la serie promociona su método TB12 y “el Patriot Way”, fórmulas que usó en su carrera. “¿Cuál es la diferencia entre fútbol americano y soccer?”, pregunta retóricamente. “Ninguna.”
En los cinco episodios, Brady se cree un visionario pero termina pareciendo un típico estadounidense que lo sabe todo. “Me preocupa la ética de trabajo de nuestro entrenador”, dice, refiriéndose a Wayne Rooney, que fue un fracaso como técnico. La serie es tan satisfactoria como un trozo de chocolate amargo: amarga y vacía, a pesar de los clips de Peaky Blinders (su creador, Steven Knight, es productor).
Necaxa de FX, el spin-off oficial de Wrexham, explora el fútbol mexicano. Reynolds y Mac aparecen como productores y entrevistados, pero la protagonista es Eva Longoria, quien revive al equipo mientras reconecta con sus raíces mexicanas. La serie, en español, busca representación cultural en una liga que alguna vez fue más vista en EE.UU. que la Premier.
El único spin-off que destaca es Running of the Wolves de ESPN+, sobre el Campobasso FC de Italia, comprado por Kelly Ripa y Mark Consuelos. Consuelos, fanático de la Juventus desde niño y hablante fluido de italiano, se toma en serio su rol. Viaja a Italia para reunirse con el equipo y promocionarlos en su programa Live!. “¡Buenos cortes de pelo, tatuajes y huelen genial!”, dice al recibirlos en un amistoso.
Wolves adapta la fórmula de Wrexham con mejor efecto. Reynolds y Mac parecen genios hasta que Ripa y Consuelos, con 30 años de matrimonio, roban el show. “En mi próxima vida, quiero ser un problema del fútbol italiano”, suspira Ripa mientras su esposo negocia fichajes. Ella solo quiere que le compre una villa.
Mientras Brady ve al Birmingham City como otro reto (y nunca entendió su papel como padre en casa), Consuelos involucra a su familia. Tras una victoria, baila con su hija en el humilde estadio del equipo, lejos de los lujos ingleses. Se encariña con jugadores como Abdallah Soulemana, a quien evita
