La Agencia Federal de Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA, por sus siglas en inglés) supuestamente ha suspendido a varios empleados que criticaron la dirección de la agencia bajo el presidente Donald Trump.
Se dice que los empleados estaban entre los que firmaron recientemente una carta abierta que criticó a los funcionarios de Trump por recortes y una supuesta interferencia, advirtiendo que podría ocurrir otra "catástrofe nacional" similar al Huracán Katrina.
Más de 20 empleados fueron informados el martes de que se les había puesto en licencia administrativa, según fuentes que hablaron con CBS News, socio de la BBC.
Preguntado por la BBC para un comentario, un portavoz de FEMA dijo que la obligación de la agencia es con los sobrevivientes de desastres, "no con proteger sistemas rotos".
El portavoz también dijo: "No es sorprendente que algunos de los mismos burócratas que presidieron décadas de ineficiencia ahora se opongan a la reforma.
"El cambio siempre es difícil. Especialmente para aquellos invertidos en el status quo, que han olvidado que su deber es para con el pueblo estadounidense, no con la burocracia arraigada".
Ha habido un renovado escrutinio de la preparación para desastres en EE.UU. después de las recientes inundaciones mortales en Texas, y como resultado de las acciones de Trump durante su segunda presidencia.
Trump se dedicó a reformar drásticamente la agencia de manejo de emergencias poco después de asumir el cargo en enero, cuando propuso la idea de "tal vez deshacerse de FEMA" por completo.
Ha caracterizado a la organización como ineficiente y sugirió que los funcionarios a nivel estatal estaban mejor posicionados para responder a los desastres naturales.
Los informes sugieren que cientos de empleados, que representan alrededor de un tercio de la fuerza laboral de FEMA, han dejado sus trabajos desde principios de año por varias razones.
De los 191 empleados de FEMA que firmaron la carta abierta del lunes criticando la dirección de la agencia bajo Trump, la mayoría permaneció en el anonimato.
La carta reflexionaba sobre el 20º aniversario del Huracán Katrina, señalando que la tormenta se había cobrado más de 1.800 vidas y había resaltado la necesidad de un liderazgo competente en el manejo de desastres estadounidense.
Criticó a la administración Trump por los recortes al financiamiento y personal de la agencia, la falla en nombrar un jefe permanente y otros temas, incluida la percibida "censura de la ciencia climática".
Dirigiéndose al Consejo de Revisión de FEMA, la carta hizo demandas que incluían una defensa contra la "interferencia" del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y un alto a los "despidos políticamente motivados".
El objetivo era "evitar no solo otra catástrofe nacional como el Huracán Katrina, sino la disolución efectiva de la propia FEMA", decía el documento.
En respuesta a la carta, un funcionario de FEMA defendió el trabajo y las reformas de la agencia bajo Trump, diciendo que está comprometida a servir al pueblo estadounidense y que anteriormente estaba "estancada por papeleo burocrático" y otras ineficiencias. El DHS no ha respondido aún.
Algunos de los que firmaron la carta de protesta recibieron correos electrónicos el martes diciendo que habían sido puestos en licencia administrativa "efectiva inmediatamente, y continuando hasta nuevo aviso", según copias de los correos vistos por CBS.
El grupo comenzaría un "estado de no servicio" y continuaría recibiendo pago y beneficios, decían los correos. Los correos no dieron una razón para la medida, pero aseguraron que "no es una acción disciplinaria y no intenta ser punitiva".
The New York Times informó que un número mayor, de unos 30 empleados, había recibido el correo.
The Washington Post informó que al menos dos de los empleados suspendidos de FEMA habían estado involucrados en la respuesta federal a las inundaciones mortales de julio en Texas.
Decenas de personas murieron en el desastre, incluyendo 27 asistentes de un campamento de verano para niñas. Interrogado por legisladores sobre acusaciones de que algunos trabajos de rescate se retrasaron, el administrador interino de FEMA describió la respuesta como "ejemplar".
Entre otros desastres naturales con los que los funcionarios estadounidenses han lidiado este año estuvieron los incendios forestales descontrolados en Los Ángeles.
La controversia sobre las suspensiones en FEMA ocurre con la temporada de huracanes del Atlántico Norte en curso y con expectativas de que la agencia estará más ocupada de lo normal debido a las temperaturas más cálidas del mar, hecho más probable por el cambio climático.