Un diputado ucraniano y otros funcionaros fueron arrestados después de que las agencias anticorrupción del país descubrieran lo que llaman un esquema de sobornos a gran escala en la compra de drones y sistemas de guerra electrónica.
En un comunicado en X, el presidente Volodymyr Zelensky dijo que un diputado, jefes de distrito y ciudad, y varios miembros de la Guardia Nacional estuvieron involucrados en contratos estatales con proveedores, firmados con precios inflados hasta un 30%.
Zelensky escribió que debe haber “tolerancia cero” con la corrupción en Ucrania y agradeció a las agencias por su trabajo.
La independencia de las agencias anticorrupción de Ucrania fue restaurada el jueves, tras protestas en todo el país.
El gobierno de Zelensky enfrentó fuertes críticas por presentar un proyecto que quitaba la independencia de la Oficina Nacional Anticorrupción (Nabu) y la Fiscalía Especializada (Sap).
El presidente dijo que las agencias necesitaban ser “limpiadas de influencia rusa” y quería dar al fiscal general poder para decidir quién ser investigado en casos de corrupción.
Muchos vieron esto como un retroceso, causando las mayores protestas contra el gobierno desde la invasión rusa en 2022.
Zelensky reconoció el enojo público y presentó un nuevo proyecto que restauraba la independencia de las agencias, aprobado solo nueve días después del primero.
El jefe de inteligencia militar, Kyrylo Budanov, agradeció a Zelensky por “escuchar al pueblo” y “no cometer un error”.
La UE también elogió la decisión, ya que habían expresado preocupación por el proyecto original.
La lucha contra la corrupción es clave para que Ucrania entre a la UE. La creación de Nabu y Sap fue un requisito de la Comisión Europea y el FMI en 2014 para facilitar visas.
Así, Kiev obtuvo estatus de candidato a la UE en 2022, acercándose más a Occidente.
Desde su creación, Nabu y Sap han investigado desvíos de millones de dólares en varios ministerios y sectores.
En 2023, una investigación conjunta llevo al arresto del presidente del Tribunal Supremo, Vsevolod Kniaziev, por un soborno de $3 millones.