Michael Madsen, famoso por Kill Bill y Reservoir Dogs, murió a los 67 años el jueves, 3 de julio. Autoridades del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles respondieron a una llamada de emergencia en su casa en Malibu y lo encontraron sin respuesta. Lo declararon muerto a las 8:25 a.m.
Liz Rodriguez de EMR Media Entertainment, la agencia que lo representaba, dijo a The Hollywood Reporter que se cree que la causa de su muerte fue un paro cardíaco.
Aunque no hay registros de que Michael Madsen fumara, luchó contra la adicción al alcohol. Según LAist, en marzo de 2012 tuvo problemas con la ley cuando, supuestamente ebrio, peleó con su hijo de 15 años.
Su abogado, Perry Wander, explicó que Michael descubrió a su hijo fumando marihuana y lo confrontó en su casa. Fue arrestado por poner en peligro a un menor, pero salió bajo fianza de $100,000.
Ese mismo año, en septiembre, fue arrestado otra vez por manejar bajo la influencia del alcohol (DUI). Su nivel de alcohol en sangre era más del doble del límite legal. Lo llevaron al hospital por un problema médico no revelado, pero su abogado dijo que tomaba un medicamento que lo hacía parecer borracho.
Perry Wander habló sobre los problemas de adicción de Michael. Dijo que había estado en rehabilitación varias veces y que el vino blanco era su "enemigo". En 2013, un juez lo mandó a rehab por faltar a reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA).
En marzo de 2019, tuvo otro arresto por DUI con un nivel de alcohol casi tres veces superior al permitido. Un juez lo sentenció a cuatro días de cárcel y cinco años de libertad condicional.
Antes de su muerte, Michael enfrentó muchos problemas de salud física y mental, además de una gran pérdida personal.
El dolor de Michael Madsen por la muerte de su hijo Hudson y otros problemas de salud
En enero de 2022, su hijo Hudson, de 26 años y sargento del ejército, se suicidó. Michael dijo al LA Times:
"No vi señales de depresión. Es tan trágico y triste. Solo trato de entender qué pasó."
Un mes después, lo arrestaron por entrar sin permiso a una propiedad en Malibu. Lo llevaron primero al hospital y luego a la cárcel.
Según Parade Magazine, Michael se hizo un chequeo médico en UCLA la semana pasada. Sufrió una caída hace años montando a caballo y tenía un sangrado interno leve, pero no había peligro.
Su abogado dijo que habló con él dos días antes de su muerte y que no sonaba bien:
"Michael sufría los efectos del alcoholismo. Estuvo en rehab varias veces. Le costaba mantenerse sobrio. No estaba feliz con su vida."
También culpó a su exesposa, DeAnna, y a sus problemas legales por empeorar su salud.
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Nota: Se hicieron un par de errores comunes en español, como "rehab" en vez de "rehabilitación" y "DUI" sin traducción.
