Los ataques israelíes han dejado al menos 39 víctimas mortales, entre ellas 21 civiles que buscaban ayuda humanitaria y 11 que fallecieron de hambre en un lapso de más de 24 horas en Gaza, según las autoridades sanitarias palestinas.
El Ministerio de Salud de Gaza informó el sábado que el número total de fallecidos por desnutrición asciende a 212, incluyendo 98 menores, desde que Israel inició su ofensiva contra Gaza en octubre de 2023.
La mayoría de las muertes han ocurrido en semanas recientes, mientras Israel mantiene severas restricciones al ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, incluso después de levantar parcialmente el bloqueo total a finales de mayo.
Mohammed Abu Salmiya, director del Hospital Al-Shifa en el norte de Gaza, advirtió a Al Jazeera que la hambruna sigue siendo una amenaza grave, “especialmente para niños y ancianos”.
“La desnutrición infantil debilita el sistema inmunológico y puede ser mortal”, afirmó.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) instó el viernes a Israel a permitir el acceso diario de al menos 100 camiones de ayuda a Gaza, señalando que hasta la fecha solo 60 de sus vehículos habían sido inspeccionados y autorizados por el ejército israelí.
Estos 100 camiones diarios solicitados representan apenas una fracción de los 600 que, según agencias de la ONU y autoridades gazatíes, se necesitan para cubrir las necesidades básicas de la población.
“Desde el 27 de julio, 266 camiones del PMA fueron rechazados en los cruces, pese a que el 31% contaba con aprobación previa”, indicó el comunicado de la agencia.
“Los convoyes humanitarios enfrentan constantes obstáculos por cambios de último minuto de las autoridades israelíes y la inseguridad generada por operaciones militares en las rutas designadas.”
En su último pronunciamiento, la UNRWA denunció que lleva más de cinco meses sin poder introducir alimentos o medicinas a Gaza, privando a la población de recursos vitales para su supervivencia.
La agencia ha exigido reiteradamente el fin del asedio israelí, calificando los lanzamientos aéreos de ayuda por parte de varios países como “costosos e ineficaces” para atender la emergencia.
Estas advertencias coinciden con la intensificación de ataques israelíes en el territorio. Fuentes médicas reportaron seis palestinos muertos por disparos de soldados mientras esperaban ayuda cerca del corredor Netzarim.
Otras dos víctimas fatales fueron trasladadas al hospital Nasser desde un punto de distribución de ayuda en el sur, mientras una mujer murió y otra resultó herida en un bombardeo israelí contra una vivienda en Khan Younis.
Según cifras oficiales, el balance total de víctimas palestinas desde octubre supera las 61,369 muertes y 152,850 heridos. En Israel, los ataques del 7 de octubre dejaron 1,139 fallecidos y más de 200 cautivos.
“Nadie está a salvo en ningún lugar”
El creciente número de víctimas ha generado condenas internacionales contra los planes israelíes de invadir la ciudad de Gaza, lo que podría desplazar por fuerza a cientos de miles de personas hacia zonas precarias en el sur.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará una sesión urgente este domingo para analizar la situación, mientras residentes gazatíes juran resistir ante una posible ofensiva terrestre.
“No hay refugio seguro en Gaza – ni norte, sur, este u oeste. Nos quedaremos aquí”, declaró Umm Imran a Al Jazeera.
Corresponsales reportaron pánico entre la población tras el anuncio israelí, con muchos preguntándose “qué quedará de Gaza” si se implementa el plan de ocupación.
Varios gobiernos, incluyendo Alemania, Australia y Reino Unido, han rechazado públicamente la iniciativa israelí, advirtiendo que “agravaría la catástrofe humanitaria y violaría el derecho internacional”.
El canciller turco Hakan Fidan convocó una reunión de emergencia de la OCI para coordinar una respuesta musulmana unificada ante la crisis.
