Las fuerzas estadounidenses han atacado otro barco que se cree transportaba drogas, esta vez en las aguas del Océano Pacífico, según ha confirmado el Pentágono.
De acuerdo con el secretario de defensa Pete Hegseth, dos personas que iban en el barco murieron. Ningún militar estadounidense resultó herido.
Hegseth añadió que los servicios de inteligencia de EE.UU. conocían la embarcación y se pensaba que llevaba drogas por una ruta de narcotráfico conocida en aguas internacionales.
Este ataque representa el octavo realizado por Estados Unidos contra barcos sospechosos desde el 2 de septiembre, pero es el primero en el Pacífico.
Un vídeo del ataque parece mostrar una lancha rápida azul y alargada navegando antes de ser impactada por el armamento estadounidense.
“Los narcoterroristas que intenten llevar **posición** a nuestras costas no encontrarán un puerto seguro en ningún lugar de nuestro hemisferio,” escribió Hegseth en X. “Al igual que Al Qaeda hizo la guerra en nuestra tierra, estos cárteles están haciendo la guerra en nuestra frontera y a nuestra gente.”
“No habrá refugio ni perdón, solo justicia,” agregó.
En un memo filtrado enviado recientemente a los legisladores estadounidenses, la administración Trump dijo que determinó que está involucrada en un “conflicto armado no internacional” con las organizaciones de narcotráfico.
Al menos 36 personas han muerto en los ataques estadounidenses contra presuntos barcos de drogas, incluyendo un reciente ataque a un semisumergible en el Caribe.
La semana pasada, dos hombres sobrevivieron a un ataque y fueron repatriados a Colombia y Ecuador.
El gobierno de Ecuador luego lo liberó – identificado como Andrés Fernando Tufiño – diciendo que no había pruebas de delito. El otro hombre, de Colombia, según los informes, sigue hospitalizado.
El presidente Donald Trump y los funcionarios de su administración han justificado repetidamente los ataques como medidas antidrogas necesarias para combatir a las organizaciones narcotraficantes, varias de las cuales han sido designadas como terroristas por EE.UU.
Citando a un funcionario de defensa, CBS informó que el ataque ocurrió en aguas internacionales cerca de Colombia.
La noticia del ataque llega en medio de crecientes tensiones entre la administración Trump y el gobierno colombiano del presidente Gustavo Petro.
El domingo, Trump tachó a Petro de “líder ilegal de drogas” que “está alentando fuertemente la producción masiva de drogas, en campos grandes y pequeños, por toda Colombia.”
Trump añadió que EE.UU. ya no ofrecerá subsidios a Colombia, que históricamente ha sido uno de sus aliados más cercanos en América Latina.
Tanto Colombia como el cercano Ecuador tienen importantes costas en el Pacífico que, según los expertos, se utilizan para transportar drogas hacia el norte, rumbo a EE.UU., a través de Centroamérica y México.
Estimaciones estadounidenses de la DEA indican que la gran mayoría de la cocaína destinada a las ciudades de EE.UU. pasa por el Pacífico.
Los incautaciones de drogas en el Caribe – donde hasta ahora han ocurrido la mayoría de los ataques confirmados por EE.UU. – representan un porcentaje relativamente pequeño del total, aunque los funcionarios estadounidenses han advertido que está aumentando.
Hasta la fecha, los funcionarios estadounidenses han ofrecido pocos detalles sobre las identidades de los fallecidos en los ataques o a qué organizaciones de narcotráfico supuestamente pertenecían.
Como parte de la operación, se han desplegado unos 10,000 soldados estadounidenses, además de docenas de aviones y barcos militares, en el Caribe.