Un número récord de personas falleció el año pasado en la Comunidad Valenciana a causa de temperaturas extremas.
El Instituto de Salud Carlos III de Madrid informa que 516 personas fallecieron en 2024 por causas relacionadas con temperaturas altas o bajas, un 42% más que en 2023.
El invierno pasado vio morir a 205 personas debido al frío, mientras que 268 perecieron en el verano, casi el mismo total que en todo 2021.
La temperatura promedio en la Comunidad Valenciana en 2024 fue 1,4 °C por encima de la media.
El Instituto informa que, hasta el 6 de febrero, 138 personas han fallecido este año debido al frío invernal.
Comenzó a producir informes conocidos como MoMo sobre muertes relacionadas con el frío y el calor en 2004, después de que el verano anterior fallecieran 70.000 personas debido al clima cálido, 45.000 solo en agosto.
La mortalidad excesiva fue especialmente prevalente en residencias de ancianos que no se habían adaptado hace más de dos décadas para hacer frente a temperaturas elevadas.
El jefe de climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Valencia, José Ángel Núñez, dijo que las alertas de temperaturas extremas son importantes.
“Las alertas tienen sentido porque pueden ayudar a las personas con patologías previas que podrían verse afectadas”, observó.
“Ante el cambio climático, podemos hacer dos cosas, como mitigar sus efectos cortando las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el aumento de los días muy calurosos se debe a la actividad humana y a los cambios en la atmósfera”, añadió Núñez.
Núñez señaló que la adaptación se ha vuelto más prevalente y destacó que los aires acondicionados se han extendido por toda Europa y España para contrarrestar los efectos del calor extremo.