Francia y España lideran una “coalición” internacional para imponer y aumentar impuestos sobre jets privados y vuelos en clases premium.
Estos dos países europeos –junto con Kenia, Benín, Sierra Leona, Somalia, Barbados, y Antigua y Barbuda– lanzaron la iniciativa en una conferencia de la ONU sobre financiación al desarrollo en Sevilla, con el objetivo de endurecer la fiscalidad del sector aéreo, incluidos posibles gravámenes a jets privados y pasajeros de business o primera clase.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que la coalición “trabajará por una mayor contribución del sector aeronáutico” para mejorar “la resiliencia climática”.
En un comunicado, el Elíseo francés respaldó la propuesta, señalando que busca “mejorar la movilización de ingresos nacionales en países en desarrollo y apoyar la solidaridad internacional”, con especial foco en la adaptación al cambio climático.
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La meta es “aumentar el número de países que apliquen tasas a billetes aéreos, incluso para viajes de lujo, y gravar jets privados según mejores prácticas”, añadió el Elíseo, garantizando además “avances en naciones que ya tienen estos impuestos”.
Greenpeace celebró el anuncio, instando a “todos los países a unirse y cumplir los compromisos” de esta “nueva coalición solidaria” de cara a la COP30, que tendrá lugar en noviembre en Belém (Brasil).
“Volar es la forma de transporte más elitista y contaminante, así que esto es un paso clave para que los grandes usuarios de este sector poco gravado paguen lo que corresponde”, subrayó Rebecca Newsom, responsable de la campaña “Stop Drilling, Start Paying” de Greenpeace.
En la COP28 de 2023, Barbados, Francia y Kenia crearon un grupo de trabajo –con apoyo de la Comisión Europea– para estudiar tasas de “solidaridad global” en sectores contaminantes como combustibles fósiles y aviación.
Dicho grupo, que ha trabajado en impuestos específicos para jets privados y billetes, estimó en un informe del 19 de junio que estas medidas podrían “generar ingresos sustanciales” de hasta 187.000 millones de euros.
Francia ya aplica una ‘ecotasa’ a los billetes, con tarifas progresivas más altas para primera clase y jets privados.
