Francia estudia imponer una tasa de dos euros sobre las importaciones de fast fashion, medida que perjudicaría a gigantes como Shein y Temu, en un contexto en el que la Unión Europea parece rezagada en la implementación de normativas similares.


Francia estudia imponer una tasa de dos euros sobre las importaciones de fast fashion, medida que perjudicaría a gigantes como Shein y Temu, en un contexto en el que la Unión Europea parece rezagada en la implementación de normativas similares.