GLACIAR RHONE, Suiza (AP) — Gota, gota. Hilo, hilo.
Ese es el sonido del agua que se filtra desde un glaciar suizo derretido y cubierto de nieve fangosa. Científicos están vigilando señales de que estas majestuosas masas de hielo sigan retrocediendo debido al calentamiento global.
En los últimos años, glaciólogos como Matthias Huss del Instituto Federal de Tecnología en Zúrich (ETHZ) han tomado medidas drásticas para proteger glaciares como el del Ródano, que alimenta al río homónimo que atraviesa Suiza y Francia.
Una de esas medidas desesperadas es cubrir el hielo con gigantescas mantas para frenar su derretimiento.
Suiza es la capital de los glaciares en Europa, con unos 1.400 que proveen agua potable, riego para tierras agrícolas (incluyendo viñedos franceses) y energía hidroeléctrica, la principal fuente de electricidad del país.
Pero su número disminuye. El país alpino ya perdió hasta 1.000 glaciares pequeños, y los más grandes están en riesgo.
Perforando glaciares para entender su interior
Huss invitó a The Associated Press a visitar el glaciar este mes mientras realizaba sus primeras mediciones, ya que las temperaturas estivales aceleran el deshielo. Normalmente, los glaciares se recuperan en invierno, pero el cambio climático lo impide.
“Siempre digo que los glaciares son embajadores del clima porque transmiten el mensaje de forma clara,” dijo Huss. “También generan emociones positivas porque son hermosos. Los conocemos de nuestras vacaciones.”
El glaciar, con grietas y surcos, muestra un nuevo fenómeno en Suiza: huecos bajo la superficie que hacen colapsar el hielo. Huss usa un taladro para perforar, lanzando trozos congelados como una fuente. Así mide el derretimiento con estacas.
Entendiendo mejor el deshielo
Huss estudia el derretimiento no solo en la superficie, sino también en la base.
“Normalmente se derriten por arriba por el aire caliente y el sol, pero ahora hay un derretimiento importante desde abajo,” explicó. “Si hay canales en el hielo por donde circula aire, pueden formarse grandes agujeros.”
Hace 20.000 años, los Alpes estaban cubiertos de hielo. Pero ya no. Expertos advierten que dos tercios de los glaciares del mundo desaparecerán para finales de siglo.
Huss dice que solo los humanos pueden salvarlos:
“Es difícil salvar este glaciar en concreto, solo se podría frenar su retroceso reduciendo las emisiones de CO₂. Todos podemos contribuir a reducir esas emisiones.”
“No ayudará inmediatamente, pero sí a largo plazo. Al ver este deshielo, debemos actuar ya.”
Un glaciar cede y destruye un pueblo
La preocupación creció cuando el pueblo de Blatten, cerca del glaciar Birch, fue casi destruido por un deslizamiento de rocas y hielo en mayo. Aunque evacuado a tiempo, docenas de casas quedaron sepultadas.
Curiosamente, el glaciar Birch avanzaba mientras otros retrocedían. Poco antes del colapso, avanzaba unos 10 metros diarios, un ritmo “totalmente insostenible” según Huss.
El deslizamiento fue causado por rocas acumuladas en el glaciar, pero su avance fue una señal.
“Lo inesperado puede pasar,” dijo Huss. “Hace tres semanas, nadie imaginaba que el pueblo sería destruido. Debemos estar preparados.”
El periodista de AP Jamey Keaten en Ginebra contribuyó a este reporte.
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