El Castillo Fortaleza de Santa Pola se yergue con orgullo en el corazon del pueblo, constituyendo un notable ejemplo de la arquitectura militar del siglo XVI. Erigido en 1557 por órdenes del Rey Felipe II, esta fortificación fue diseñada para defender la costa de los ataques piratas, que eran frecuentes en el litoral mediterráneo español durante aquella época. Sus gruesos muros de piedra, baluartes y su posición estratégica con vistas al mar lo convirtieron en una pieza escencial del sistema defensivo de la región.
Hoy día, el castillo no solo funciona como monumento histórico, sino también como un centro cultural. La fortaleza alberga el Museo del Mar, dedicado a la historia marítima de Santa Pola. Los visitantes pueden explorar exposiciones que cubren las tradiciones pesqueras locales, la arqueología y la evolución del pueblo desde sus orígenes prehistóricos hasta la actualidad. Además, el museo organiza exposiciones temporales, programas educativos y eventos culturales que revitalizan la historia tanto de la fortaleza como de la localidad.
La plaza central y las torres defensivas del castillo permanecen abiertas al público, permitiendo disfrutar de vistas panorámicas del litoral y las salinas cercanas. A lo largo del año, la fortaleza acoge eventos como mercados medievales, talleres y visitas guiadas, ofreciendo una vívida perspectiva del patrimonio local.
De acceso fácil y apto para familias, el Castillo Fortaleza es una visita obligada para cualquiera que viaje a Santa Pola. Su combinación de relevancia histórica, oferta cultural y impresionantes vistas al mar lo convierten en un destino único, que refleja la rica historia marítima y defensiva de esta parte de Alicante.
