La Comisión Europea ha adoptado oficialmente una decisión de ejecución monumental para acelerar el enlace ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, desbloqueando así casi mil millones de euros en financiación de la UE para transformar los viajes transfronterizos en la Península Ibérica.
El acuerdo unánime, respaldado por España, Portugal y todos los estados miembros de la UE, designa el corredor de 650 km como un proyecto prioritario de la RTE-T, allanando (o encarrilando) el camino para una conectividad rápida, fluida y más sostenible entre dos de las capitales más occidentales de Europa. El ímpetu del proyecto forma parte de un esfuerzo por conectar el Este y el Oeste de Europa mediante conexiones de alta velocidad, con un potencial tambien para el transporte de mercancías.
985 millones de euros ya reservados de los fondos europeos
Hasta la fecha, la UE ha comprometido 985 millones de euros a través del Mecanismo «Conectar Europa» (MCE) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para cubrir mejoras críticas de infraestructura:
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– 235 millones de euros para la sección de alta velocidad Évora-Elvas en Portugal (120 km), incluyendo vía, electrificación y señalización esencial.
– 750 millones de euros para la línea Madrid-Extremadura en España (más de 300 km), con 265 millones específicamente para el segmento Plasencia-Cáceres-Badajoz.
La financiación, ya aprobada, representa entre un 20 y un 25 por ciento de los costes de las fases completadas, correspondiendo a los gobiernos nacionales cubrir el resto. Se espera que las subvenciones adicionales del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y los futuros presupuestos del MCE impulsen el apoyo total de la UE hacia la cifra de 1500 a 2000 millones de euros.
“Este es un ejemplo notable de conectividad de alta velocidad en acción”, afirmó el Comisario de Transportes de la UE, Apostolos Tzitzikostas. “Estamos reemplazando 40 vuelos diarios con un ferrocarril limpio y eficiente, reduciendo las emisiones hasta en un 90 por ciento.”
Derribando fronteras: Ancho de vía, voltaje y velocidad
El proyecto aborda barreras técnicas de larga data:
– La alineación del ancho de vía (ibérico 1668 mm frente al estándar europeo de 1435 mm) se revisará en un estudio de viabilidad en 2027.
– Implementación completa del sistema de señalización ERTMS para garantizar la interoperabilidad.
– Electrificación y velocidades de diseño de 300 km/h en las líneas modernizadas.
La construcción ya está avanzando:
– La línea Évora-Elvas en Portugal prevista para su finalización en 2026.
– El tramo Plasencia-Talayuela en España está previsto para 2028.
– Las mejoras de Poceirão-Bombel tienen como objetivo el 2030.
Un gran salto para los viajes y el comercio
Actualmente, el viaje en tren entre Madrid y Lisboa lleva más de 9 horas sin servicio directo, un rezago del antiguo y desaparecido Trenhotel Lusitania. El nuevo corredor reducirá considerablemente los tiempos de viaje, incrementará el turismo y aliviará la presión sobre las congestionadas autopistas y aeropuertos. Existe incluso un gran potencial para el transporte de mercancías.
El Coordinador del Corredor Atlántico, François Bausch, lo calificó como “un modelo de colaboración transfronteriza”, mientras que los defensores del ferrocarril abogan por servicios directos interinos ya para 2027 vía Badajoz (se estiman unas 3 horas).
Las operaciones completas de alta velocidad, con tiempos de viaje reducidos a solo tres horas, están previstas para 2030, culminando así una visión de décadas para una Europa verdaderamente conectada.