FLORIDA — Los líderes políticos de Florida insisten en un objetivo ambicioso: traer la sede de la NASA al Sunshine State. Pero la propuesta choca con advertencias de destacados demócratas y exastronautas, quienes dicen que los recortes profundos a la agencia propuestos por el gobierno de Trump amenazan el dominio espacial de EE.UU.
La Costa Espacial de Florida ya es famosa por hitos como la carrera a la Luna, pero muchos en la delegación congresional del estado creen que se puede hacer más, buscando mayor inversión local en el programa espacial. El congresista Byron Donalds es uno de ellos, promoviendo relanzar sitios históricos como la Plataforma 37 en Cabo Cañaveral.
"Entiendo a Texas y su historia con Houston", dijo Donalds. "Pero eso es solo historia. El trabajo real se hace en Florida, así que tiene sentido que todo se concentre aquí, con la NASA y nuestros socios comerciales".
Batalla por el estado espacial: Florida busca la sede de la NASA entre recortes históricos.
Pero esto es solo parte de un plan más grande. Donalds, junto al gobernador Ron DeSantis y otros líderes estatales, piden que la sede de la NASA se mude al sur y se cancele un nuevo edificio en Washington.
"Es un desperdicio de dinero público", dijo DeSantis en febrero. "Mejor usen esos $500 millones en Cabo Cañaveral, donde ya hay renovaciones".
Aunque se han presentado proyectos de ley en el Congreso, el proceso avanza lento. Mientras, críticos como el exadministrador de la NASA, Bill Nelson, alertan sobre los recortes presupuestarios propuestos por Trump, que podrían afectar la investigación científica.
"Esto pone en riesgo la seguridad", advirtió Nelson.
Por ahora, el Senado parece rechazar los recortes, pero falta ver qué hará la Cámara de Representantes.
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"Nunca apareció"
Lo que comenzó como una remodelación de baño para Sharon Shomaker, de 80 años, terminó en un fraude: el plomero que contrataron, sin licencia, se llevó un deposito de $1,550 y no hizo ningún trabajo.
