Una grúa gigante que ha afeado el perfil de Florencia durante casi 20 años finalmente será removida.
La estructura controversal, descrita como “un mostruo de metal”, ha estado en el centro de la capital toscana desde 2006. Fue instalada en una plaza frente a la Galería Uffizi—famosa por sus obras sublimes del Renacimiento italiano—para ayudar con el transporte de materiales durante la primera fase de la expansión del museo.
Con más de 60 metros de altura y visible desde lejos, la grúa se usó cada vez menos mientras las obras se alargaban. Pero ahí seguía, a pesar de los intentos por quitarla por no encajar con el paisaje florentino.
Con el tiempo, la grúa no solo se convirtió en objeto de burlas—incluso hubo una cuenta de Instagram dedicada a ella—sino también en símbolo de la lenta burocracia italiana.
Los principales obstáculos para su remoción fueron el alto costo y los permisos requeridos por múltiples autoridades.
Pero después de que algunos empresarios locales respondieron al llamado del director de los Uffizi, Simone Verde, y juntaron dinero para pagar, el desmontaje comenzará el 16 de junio. Habrá una celebración el 21 de junio en la terraza de la Loggia dei Lanzi, con la presencia del ministro de cultura italiano, Alessandro Giuli.
“Florencia ha esperado este momento por mucho tiempo”, dijo Verde. “El monstruo de metal se va, y la belleza deslumbrante de la ciudad por fin podrá verse intacta.”
Verde añadió que el “caos” causado por la grúa pesó demasiado sobre la ciudad y espera que este momento marque el fin de “esta maldita obra”.
Parte de los 180.000 euros del costo también servirá para instalar una grúa más sostenible y menos invasiva, permitiendo terminar las obras sin dañar el paisaje urbano.
“Esta operación prueba que la buena administración puede triunfar”, dijo Verde. “También demuestra que los Uffizi pueden ser un modelo de eficiencia cultural y un verdadero emblema de Italia en el mundo.”