Natalie Sherman, Periodista de negocios
AFP via Getty Images
Las monedas de un centavo, que valen solo eso, cuestan casi cuatro centavos fabricarlas.
Estados Unidos está a punto de producir su último centavo.
La Casa de Moneda de Filadelfia acuñará su último lote de monedas de un centavo el jueves, después de más de 230 años de producción.
Las monedas seguirán en circulación, pero esta eliminación ya ha llevado a las empresas a ajustar sus precios, ya que dicen que los centavos son cada vez más difíciles de encontrar.
El gobierno dice que esta decisión ahorrará dinero, o como dijo el presidente Donald Trump en febrero cuando anunció los planes: "Eliminar el despilfarro del presupuesto de nuestra gran nación, incluso si es un centavo a la vez".
Los centavos, que honran al presidente de la Guerra Civil Abraham Lincoln y están hechos de zinc bañado en cobre, cuestan casi cuatro centavos cada uno producirlos —más del doble que hace una década, según el Departamento del Tesoro. Se estima que la decisión de finalizar la producción ahorrará unos 56 millones de dólares anuales.
Los funcionarios han argumentado que el aumento de las transacciones electrónicas está haciendo que el centavo, que comenzó a producirse en 1793, sea cada vez más innecesario.
El Departamento del Tesoro estima que unos 300 mil millones de estas monedas permanecerán en circulación, "muy por encima de la cantidad necesaria para el comercio".
Muchos centavos terminan sin usarse. Alrededor del 60% de todas las monedas en circulación en EE. UU. —equivalente a unos $60-$90 por hogar— se guardan en alcancías en casa, considerando que no vale la pena cambiarlas, según un análisis gubernamental del 2022.
Pero los ahorradores que cuidan cada centavo, cuidado: a medida que las empresas comienzan a redondear los precios hacia arriba, se espera que esta medida incremente los costos para los compradores. Un estudio de investigadores de la Reserva Federal de Richmond estimó que eso podría costarle a los consumidores 6 millones de dólares al año.
Otros países también han eliminado sus monedas de menor valor. Canadá, por ejemplo, fabricó su último lote de monedas de un centavo en 2012.
Australia y Nueva Zelanda retiraron sus monedas de uno y dos centavos en los años 90, y Nueva Zelanda detuvo la producción de las de cinco centavos en 2006.
El Reino Unido propuso un plan para eliminar las monedas de 1 penique en 2018, aunque la propuesta fue retirada después.
Pero el aumento de las transacciones electrónicas sí llevó al Reino Unido a detener la producción de estas monedas en 2024, después de que los funcionarios decidieran que ya había suficientes monedas de 1 y 2 peniques en circulación.
En EE. UU., la atención se ha vuelto ahora hacia la moneda de cinco centavos, que tiene un valor nominal de cinco centavos pero cuesta casi 14 centavos producirla.
Retirar esa moneda tendría un impacto mucho mayor en los compradores, costando a los consumidores unos 55 millones de dólares por año, según el estudio de la Reserva Federal de Richmond.
