José Marcial Rodríguez, consejero de Turismo del Consell de Mallorca, manifiesta su determinación de abordar lo que describe como “una herencia de 25 años de desorden”. Su departamento ha encargado un estudio técnico para rediseñar el sistema de codificación de los alquileres vacacionales legales en Mallorca. El proyecto, actualmente licitado por 78.770 euros, pretende crear un código único y geolocalizado para organizar el registro de los establecimientos y rastrear las ofertas ilegales: “Será su documento de identidad”.
“El objetivo es identificar con claridad las propiedades legales, cartografiarlas y monitorizarlas con un nuevo código que, además, nos permitirá establecer una relación directa mediante datos fiables y tecnológicamente avanzados.” La estructura administrativa actual hace casi imposible gestionar el número de viviendas vacacionales legales. La codificación exigirá una modificación de la ley autonómica de turismo, lo que Rodríguez espera que ocurra antes de que finalice la actual legislatura en 2027.
La geolocalización de todos los establecimientos proporcionará a los ayuntamientos un mapa preciso de los alquileres legales. “Podrán verificar si se abona el impuesto sobre bienes inmuebles, si existe licencia o si se detectan discrepancias.” El Consell de Mallorca podrá asignar códigos específicos a las propiedades donde se detecte actividad ilegal. “Si se repite, ya lo tendríamos identificado y podríamos rastrearlo. Eso hoy no existe.”
Rodríguez distingue este sistema del Registro Único de Viviendas Turísticas gestionado por el Ministerio de Vivienda del Gobierno de España. Aunque en principio lo considera una “idea brillante”, advierte de sus inconvenientes.
“El problema es que están mezclando turismo, vivienda y registro sin comprender las competencias autonómicas.” En Baleares, el alquiler vacacional se define por una duración inferior a un mes y existe una clara distinción entre alojamiento turístico y alquiler a corto plazo. “Aquí se está culpando al alquiler vacacional del problema de la vivienda, y eso es un grave error.”
El sistema estatal elimina de las plataformas a propietarios perfectamente legales por no estar inscritos, mientras otorga un código ‘NT’ (no turístico) a propiedades sin licencia que luego se usan como alquileres encubiertos. “Están expulsando a los negocios legítimos de los sitios web y abriendo la puerta a los ilegales. Han creado un enorme caldo de cultivo para el posible fraude.”
Rodríguez sostiene que el sistema del Consell reforzará la capacidad de Mallorca para controlar los alquileres vacacionales, algo que considera esencial. “Necesitamos uno que funcione, porque sin tecnología no hay datos, y sin datos no hay control.”
