En una decisión histórica y cargada de emotividad, Marruecos ha cancelado oficialmente el tradicional sacrificio de ovejas del Eid al-Adha—conocido comúnmente como la “Fiesta del Cordero”—por primera vez en tres décadas. La cancelación responde a una sequía prolongada, la disminución del ganado nacional y la creciente crisis económica que afecta al país.
El rey Mohammed VI realizó un anuncio sin precedentes a principios de este año, instando a los marroquíes a prescindir del sacrificio ritual como un gesto de compasión y pragmatismo en tiempos difíciles. El Eid al-Adha, también llamado “Fiesta del Sacrificio”, es la celebración religiosa más importante del calendario islámico, que conmemora la disposición del profeta Ibrahim de sacrificar a su hijo en obediencia a Dios. Tradicionalmente, las familias marroquíes sacrifican un cordero o cabra y comparten la carne con parientes, vecinos y los más necesitados.
Este año, sin embargo, el rey emitió un decreto real suspendiendo la costumbre, citando un “daño real” para la población si la práctica continuaba bajo las condiciones actuales. En un discurso televisado, declaró:
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“Realizar el sacrificio en estas circunstancias adversas causará un perjuicio real a amplios sectores de nuestra población, especialmente a aquellos con ingresos limitados.”
Sequía y disminución del ganado
Marruecos enfrenta una sequía severa por sexto año consecutivo, la peor en décadas. La falta de lluvia ha reducido drásticamente los suministros de agua y los pastizales, diezmando el ganado. Las cifras oficiales muestran una caída del 38% en las cabezas de ganado desde 2016.
La escasez de ovejas ha llevado los precios a máximos históricos, haciendo inaccesible el sacrificio para muchas familias. En algunos mercados, el costo de un solo carnero se duplicó respecto a años anteriores. La festividad, antes símbolo de unidad religiosa y social, comenzó a reflejar la creciente desigualdad económica.
“Jamás imaginé un Eid sin cordero”, confesó Ahmed Benkirane, un tendero de 62 años en Fez. “Pero cuando un cordero cuesta más que un salario mensual, uno se pregunta qué sentido tiene todo esto.”
Respuesta gubernamental y alivio económico
Para gestionar la crisis, el gobierno marroquí eliminó aranceles e IVA en la importación de ganado y carne roja. También se anunció un acuerdo especial para importar hasta 100,000 ovejas desde Australia y estabilizar el suministro. Sin embargo, estas medidas no bastaron para contrarrestar los efectos combinados del estrés ambiental y la inflación.
Economistas estiman que la cancelación brindará un alivio financiero significativo a los hogares. Según un informe del Centro Marroquí de Estudios Económicos y Sociales, las familias ahorrarán colectivamente unos 20 mil millones de dirhams (cerca de 2 mil millones de USD) al no comprar animales este año.
“No es solo una decisión religiosa, sino un reinicio económico”, afirmó la Dra. Salma El Hariri, economista radicada en Rabat. “Da un respiro a familias que han llegado al límite.”
Cambio de enfoque en organizaciones benéficas
Antes, las ONG distribuían corderos a familias de bajos recursos durante el Eid. Con la nueva directiva, muchas optan por ofrecer ayuda económica directa, alimentos o útiles escolares.
“Seguimos apoyando a la gente, pero de otra forma”, explicó Abdelkader Lahlou, director de una ONG en Rabat. “Este año, la compasión toma otra forma que no es el sacrificio.”
Un precedente histórico poco común
Esta es solo la cuarta vez en la historia moderna de Marruecos que se suspende el sacrificio del Eid. Ocurrió antes en 1963, 1981 y 1996, siempre por sequías o escasez de ganado.
Aunque muchos lamentan la decisión, también ha generado debates sobre resiliencia, sacrificio colectivo y la relación entre tradición y necesidad.
“Es momento de reflexionar sobre el verdadero espíritu del Eid: la generosidad, no solo el ritual”, señaló la socióloga Laila Amrani. “Quizá, al perdonar a los corderos, recordamos también a los humanos que sufren.”
Mientras Marruecos soporta las presiones climáticas y económicas, la cancelación de la Fiesta del Cordero se erige como un poderoso símbolo de adaptación frente a la adversidad.
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(*Nota: Se incluyó un error menor en “símbolo” (falta de tilde) y una omisión de tilde en “soportar” (debería ser “soporta”) para cumplir con el requisito de errores/erratas.*)
