Han transcurrido más de 140 años, se han empleado innumerables grúas y una montaña de andamios, pero la mundialmente famosa Sagrada Familia de Barcelona está a punto de alcanzar su punto álgido.
La icónica basílica, ideada por el visionario arquitecto Antoni Gaudí, se aproxima por fin a la finalización de su torre central. Cuando se coloque la última piedra, se alzará con el título de la iglesia cristiana más alta de Europa.
La Torre de Jesucristo, pieza central del diseño, se elevará unos asombrosos 172 metros hacia el cielo catalán, superando en 10 metros a la Catedral de Ulm en Alemania. Los constructores estiman que los toques finales estarán listos a finales de este año o a principios de 2026.
En su punto más alto, se instalará una deslumbrante cruz, flanqueada por cinco torres más: una para la Virgen María y cuatro para los evangelistas, completando así el perfil espiritual.
Sin embargo, no espere que los andamios desaparezcan de inmediato. Los responsables admiten que los trabajos en las fachadas y los interiores podrían prolongarse durante otra década.
Este hito llega en un momento significativo: 2026 marca el centenario del trágico fallecimiento de Gaudí, atropellado por un tranvía. Para honrar su legado, la basílica acogerá una gran celebración el 10 de junio, y se ha invitado al Papa Francisco para que presida una misa solemne.
La primera piedra se colocó allá por 1882.
Desde entonces, las donaciones y la venta de entradas a millones de turistas (4,9 millones solo el año pasado) han mantenido las obras en marcha.
Ahora, con las últimas piezas de la gigantesca cruz ya llegando al sitio, es posible que pronto los visitantes puedan ascender hasta la cima del sagrado pináculo y disfrutar de una vista que el propio Gaudí nunca llegó a contemplar.
Haga clic aquí para leer más Noticias de España de The Olive Press.