El ministro principal de Gibraltar desmiente informes sobre la entrega del control fronterizo a España o la UE
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha rechazado públicamente los informes que aseguran que el Reino Unido ha acordado ceder el control de la frontera del Peñón a guardias españoles o europeos.
En redes sociales, Picardo calificó dichas afirmaciones como "falsas y engañosas", añadiendo que deberían ser "totalmente ignoradas". También expresó su decepción con The Telegraph, contradiciendo directamente los informes del periódico sobre los arreglos fronterizos en el aeropuerto gibraltareño.
Según el medio británico, fuentes en Bruselas habrían afirmado que el Reino Unido y Gibraltar habían pactado un acuerdo que permitiría a guardias españoles o de la UE gestionar los pasaportes británicos, en lugar de los oficiales gibraltareños.
Las declaraciones se propagaron rápidamente, avivando críticas hacia el gobierno británico por supuestamente abandonar sus territorios de ultramar, tras la polémica decisión de ceder las islas Chagos a Mauricio el mes pasado.
Picardo también aprovechó para aclarar a la exministra del Interior Suella Braverman que tales afirmaciones son "falsas". Braverman había escrito en redes: "Otra rendición encubierta. Este gobierno no para de debilitar a Gran Bretaña, y es imperdonable. Las Malvinas serán las siguientes".
Los comentarios de Picardo llegan en medio de negociaciones en Bruselas con el secretario de Exteriores británico David Lammy, el vicepresidente de la UE Maroš Šefčovič y el ministro español José Manuel Albares, sobre la relación post-Brexit de Gibraltar con España y la Unión Europea.
El rechazo del ministro principal aborda uno de los aspectos más sensibles de las negociaciones: el control fronterizo, un tema delicado para los residentes gibraltareños, quienes temen por su soberanía ante cualquier intervención española.
The Telegraph sugirió que el acuerdo formaría parte de la entrada de Gibraltar en el espacio Schengen como miembro asociado, facilitando así el tránsito diario de los 15.000 trabajadores españoles que cruzan la frontera.
Picardo ha insistido en que cualquier tratado debe proteger a la población gibraltareña, preservar su identidad británica y garantizar beneficios económicos mediante el acceso al mercado europeo y una frontera abierta con España.
Desde el Brexit, la frontera opera en un vacío legal, manteniéndose flexible gracias a acuerdos informales. Sin embargo, la implementación del Sistema de Entrada/Salida electrónico de la UE podría generar retrasos significativos, perjudicando a trabajadores y la economía local.
Hasta ahora, Picardo no ha detallado qué medidas concretas se discuten en Bruselas, aunque su gobierno reitera que cualquier acuerdo debe beneficiar a Gibraltar sin comprometer su vínculo con el Reino Unido.
Estas negociaciones marcan la etapa más avanzada para definir el futuro de Gibraltar tras el Brexit, buscando equilibrar los desafíos prácticos con las implicaciones legales y políticas.