Las consecuencias del apagón eléctrico del 28 de abril aún se notan en España, con facturas de luz subiendo un 14% en julio.
Para mantener la red eléctrica tras la falla, se ha utilizado más gas del habitual para generar energía.
Según Facua, las tarifas del mes pasado fueron las más altas desde febrero para un usuario medio en tarifa regulada.
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Esto implicó que las facturas en julio promediaron los 81,22€, 9,95€ más que el año pasado y 1,81€ más que en junio.
El costo más bajo en julio de los últimos años fue en 2020, con una media de 62,67€.
En comparación, las facturas son mucho más altas que hace tres años por la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania, cuando los precios llegaron a 142,40€ de media.
Facua señaló que tras el apagón de abril, se incrementó el uso de gas para generar electricidad, mientras que la producción renovable disminuyó.
Además, el conflicto en Oriente Medio ha provocado un aumento global en los precios del combustible.
Según datos del OMIE, el precio mayorista del megavatio hora este viernes fue de 64,79€, un 0,5% más que el jueves.
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