Según un reciente informe de la inmobiliaria Lucas Fox, el 62 por ciento de las adquisiciones de propiedades de lujo en España corresponde a compradores internacionales.
De acuerdo con la compañía, los extranjeros están adquiriendo un número cada vez mayor de viviendas de alto standing en el país.
“Contamos con una población de residentes foráneos en aumento. También observamos numerosos nómadas digitales, emprendedores y latinoamericanos que vienen a hacer negocios, así como británicos y estadounidenses”, explica Paloma Pérez Bravo, CEO de Lucas Fox Residential.
No se trata únicamente de adquisiciones de segundas residencias o inversiones, ya que casi cuatro de cada diez de estas propiedades lujosas se compran como vivienda habitual.
“España ha pasado de ser el país del sol a ser el país de la inversión. La gente busca más residencias primarias que secundarias porque se están trasladando a vivir aquí”, afirma Pérez Bravo.
La inmobiliaria considera que una de las fuerzas impulsoras detrás de esta afluencia de compradores extranjeros son las políticas migratorias de la administración de Donald Trump en Estados Unidos.
“Existe un efecto de atracción hacia España por parte de empresarios e inversores que antes invertían en EE. UU. y ahora enfrentan crecientes dificultades. Algo similar ocurre con los estudiantes”, añaden.
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La agencia opina que España se ha consolidado como el mercado de lujo más dinámico de Europa y que la inversión inmobiliaria en el país podría crecer hasta un 20 por ciento para 2026, siendo las propiedades de alto standing uno de los principales motores.
A pesar de esta tendencia, las transacciones que superan los 2,5 millones de euros apenas representan un 1,6 por ciento del total de operaciones realizadas.
Además, el mercado de la vivienda de lujo tiende a concentrarse en determinadas zonas del territorio nacional.
Las áreas con mayor concentración de este tipo de inmuebles son la provincia de Málaga, Mallorca, Madrid y Barcelona. Les siguen Alicante, Ibiza, Girona, Cádiz, Tenerife y Menorca, que completan el ‘top ten’.
No sorprende que Málaga lidere el ranking con un 28,5 por ciento de las propiedades de lujo, seguida de Mallorca (25,3 por ciento), Madrid (11 por ciento) y Barcelona (7,5 por ciento).
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Muchos en España atribuyen parcialmente a los compradores extranjeros la actual crisis de vivienda. Aunque el mercado de lujo quizás no sea parte del problema, podría verse afectado por futuras legislaciones.
A principios de este año, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que impondría un impuesto del 100 por ciento a la compra de vivienda en España por parte de no residentes extracomunitarios, con el objetivo de intentar paliar la crisis. Esto esencialmente duplicaría el precio de los inmuebles para inversores extranjeros que no residen en el país.
Otros partidos políticos han propuesto medidas similares, como el partido de ultraderecha Vox, que pretende gravar más a los extranjeros para destinar ayudas y beneficios a la población local.
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