La exposición fotográfica La Fuente está trasladando a los vecinos a un pasado distante.
Créditos: Departamento de Turismo de Mojácar
Los residentes de MOJÁCAR podrán disfrutar de una interesante exposición fotográfica hasta finales de mes en el emblemático y historicamente significativo Centro de Arte La Fuente de la localidad. Hasta el 29 de septiembre, la muestra fotográfica “La Fuente Pública: La Evolución de una Identidad” estará disponible para el público, ofreciendo una serie de instantáneas que invitan a la reflexión y que están dedicadas al patronazgo de Mojácar.
La exposición, inaugurada el 17 de septiembre, ha estado guiando a los residentes por un recorrido por la historia y el patrimonio de Mojácar a través de fotografías y recuerdos, específicamente relacionados con el Centro de Arte La Fuente. Durante 150 años, este Centro ha sido un eje de gran importancia cultural e histórica para el municipio, así como un punto de encuentro para que sus residentes socialicen y se unan como comunidad.
La Fuente, con una historia significativa para los residentes de Mojácar
El Lavadero de La Fuente de Mojácar, ubicado en el Centro de Arte, fue concebido y construido como fuente con pilón en la década de 1870, llegando a formar una parte esencial de la cultura y la vida cotidiana mojaquera. La fuente representaba un recurso hídrico fundamental para el día a día, ya que se utilizaba –y por supuesto, aún se utiliza– en todos los ámbitos de la vida, desde el desarrollo de la agricultura y la ganadería hasta el consumo humano. Asimismo, la fuente sirvió como catalizadora para la creación de ciertos oficios en la zona, como aguadores, lavanderas y supervisores de riego.
Lo Más Leído en Euro Weekly News
Cercano a ella, el molino local también aprovechaba el agua, consolidándose como una zona de gran importancia socioeconómica para el pueblo y su red comercial.
A través de esta exposición fotográfica, tanto lugareños como visitantes podrán apreciar en toda su magnitud la importancia del Lavadero de La Fuente de Mojácar, y ser transportados a aquel tiempo pretérito en el que los antepasados mojaqueros utilizaban la fuente y el pilón, sin ser concientes de que, más de 150 años después, seguiría siendo un lugar de fascinación y profunda relevancia tanto para la población local como para el turismo.