El hombre de Belfast que fue apuñalado salvajemente en La Zenia hace dos semanas, y que rehusó revelar el nombre de su atacante, aseguró tener información sobre el brutal homicidio de John George ocurrido en diciembre pasado.
Dan McMeekin (29), un convicto por violencia doméstica y autoproclamado drogadicto, fue hallado sangrando profusamente en la calle tras ser apuñalado en la madrugada del 15 de junio en Playa Flamenca, a minutos del concurrido centro comercial La Zenia Boulevard.
La policía española lo encontró tendido en un charco de sangre alrededor de la 1:30 a.m. en la Calle Jalón, cerca del cruce con Salvador Dalí, una callejuela mal iluminada donde otro irlandés recibió un disparo en la cabeza semanas atrás.
McMeekin sobrevivió al ataque y permanece hospitalizado bajo custodia policial. Pero, en un giro impactante, confesó a los investigadores que sabe quién lo apuñaló, aunque se niega rotundamente a revelar su identidad.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente tensión en la costa española, con una serie de sucesos violentos involucrando a ciudadanos irlandeses y británicos. Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva.
No es la primera vez que McMeekin acapara los titulares. A principios de este año, el bufete KRW Law de Belfast lo señaló como uno de los dos hombres llamados a declarar en la investigación del asesinato de John George, un padre de familia asesinado en un ataque de estilo mafioso en diciembre de 2024.
McMeekin había admitido en redes sociales que “debió hablar con la familia” antes del crimen. Su silencio lo convirtió en blanco de acusaciones que lo señalaban de ocultar la verdad.
En un video de Facebook publicado en enero, visiblemente drogado, afirmó con voz entrecortada: “Soy culpable de no haber hablado antes. Estoy vulnerable… esto me destruye… la verdad saldrá”.
La prensa española también lo vincula a una ola de robos en la zona, con imágenes de CCTV que muestran a un hombre con un tatuaje distintivo coincidente con el suyo.
Se sabe que Jonny Smyth, un newtownabbeyense de 27 años actualmente encarcelado en España por el caso George, le dio refugio durante su lucha contra las drogas, pero cortó todo contacto al sorprenderlo consumiendo cocaína en el piso que compartía con su ahora esposa Madison.
McMeekin tiene múltiples condenas por violencia doméstica en Irlanda del Norte y ha cumplido prisión. Tanto él como su ex pareja fueron descritos en los tribunales como adictos a sustancias y al alcohol.
El apuñalamiento se produce mientras la policía intenta esclarecer una red de violencia y secretos cada vez más turbia entre expatriados en las costas españolas. Hace un mes, un irlandés de 21 años recibió un disparo en la cabeza cerca del lugar, en un presunto ajuste de cuentas. Dos connacionales fueron detenidos.
Aunque las autoridades no vinculan ambos ataques, los residentes temen que la violencia se esté descontrolando.
En cuanto a McMeekin, el hombre que asegura saber más de lo que dice, sigue con vida… por ahora. Pero su negativa a identificar a su agresor plantea una interrogante: ¿cuánto sabe realmente?
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