El partido de izquierdas Més per Mallorca ha presentado una inciativa en el Parlamento Balear para permitir que los municipios de las islas puedan restringir temporalmente la venta de viviendas a no residentes, a entidades jurídicas y para su uso como segundas residencias. Según informó el partido ecosoberanista el sábado, el propósito de esta proposición de ley es garantizar el uso residencial de los inmuebles y frenar la especulación en el archipiélago.
La iniciativa se enmarca en la ley para garantizar el uso residencial de la vivienda y combatir la especulación, que el coordinador general de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, está presentando a los grupos municipales de la formación. “Proponemos que cada familia pueda tener una vivienda y que cada vivienda sea para albergar a una familia”, manifestó Apesteguia durante la presentación de la propuesta en Algaida, la segunda parada de un ciclo que dio comienzo en Sa Pobla.
El portavoz del grupo parlamentario Més per Mallorca insistió en que, ante la “emergencia habitacional” que afronta la comunidad, se precisan “medidas excepcionales” para asegurar que las viviendas estén al alcance de “gente normal que desea construir su vida en Mallorca”. La propuesta se fundamenta en que ya existen territorios en la Unión Europea (UE) que aplican restricciones a la compra de inmuebles, como Dinamarca, Malta y las Islas Åland en Finlandia.
Según explicó Apesteguia, tanto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) como diversas sentencias del Tribunal de Justicia de la UE permiten imponer limitaciones a la libre circulación de capitales vinculada a la adquisición de vivienda por no residentes, siempre y cuando se cumplan cinco condiciones: razones imperiosas de interés general, especificidad, proporcionalidad, evaluabilidad y no discriminación.
Para justificar la proporcionalidad, el texto detalla diez condiciones, de las cuales los municipios deberán cumplir un mínimo de tres para poder aplicar las restricciones.
Entre estas figuran que el precio de compra o alquiler haya aumentado un 3% por encima de la variación del IPC balear en los últimos cinco años; que el municipio supere el umbral de viviendas vacías o no principales; que el precio medio de compra sea superior a la proyección acumulada a diez años del salario neto medio en Baleares; o que el precio medio de compra o alquiler supere en un 35% la media nacional.
La capacidad de evaluación queda garantizada mediante un plazo de diez años para revisar los efectos de las restricciones y decidir su mantenimiento o retirada. La especificidad se justifica al limitar las posibles medidas a un máximo de tres: restringir la compra a no residentes, a entidades jurídicas y a propietarios que ya dispongan de una vivienda principal.
Normativa para ciudadanos extracomunitarios en Dinamarca
Las personas de fuera de la UE/EEE se enfrentan a normativas muy estrictas para adquirir cualquier tipo de bien inmueble en Dinamarca, incluidas las viviendas principales.
Para comprar propiedad, se debe:
Haber residido en Dinamarca durante al menos cinco años. No es necesaria una residencia continuada.
Obtener un permiso del Departamento de Asuntos Civiles (Civilstyrelsen) del Ministerio de Justicia.
La concesión del permiso no es automática. Las solicitudes se evalúan caso por caso, considerando los vínculos con Dinamarca, como lazos familiares, laborales o culturales.
Contar con un permiso de residencia o negocio válido es un requisito previo para que un ciudadano no comunitario pueda siquiera solicitar la autorización.
Las segundas residencias, como casas de veraneo, están especialmente restringidas y raramente se concede el permiso.
Condiciones y restricciones para todos los compradores extranjeros
Todos los compradores foráneos de propiedades en Dinamarca deben conocer estas normas adicionales:
Prohibición de compra especulativa: La legislación danesa está diseñada para evitar la especulación extranjera en el mercado inmobiliario. Si se adquiere una vivienda principal con permiso y el propietario abandona posteriormente Dinamarca, puede verse obligado a vender la propiedad.
Sanciones por incumplimiento: Si se adquiere una propiedad sin la debida autorización, las autoridades pueden ordenar su venta en un plazo determinado, normalmente entre seis meses y un año.
Financiación: Los compradores extranjeros pueden enfrentarse a requisitos de entrada más elevados, entre un 5% y un 40%, dependiendo de su situación y historial financiero en Dinamarca.
Herencia: Los requisitos de residencia y permiso no se aplican a los extranjeros que heredan bienes inmuebles en Dinamarca.