Liu Cixin es el escritor de ciencia ficción contemporáneo más influyente de China. Es especialmente conocido por su trilogía que comienza con El problema de los tres cuerpos, por la cual ganó un Premio Hugo a la mejor novela en 2015. La trilogía obtuvo reconocimiento internacional y ha sido adaptada a la televisión tanto en chino como en inglés.
Nacido en 1963 y criado en Shanxi, Liu comenzó su vida laboral como ingeniero informático en una central eléctrica. Inspirado por el autor británico Arthur C. Clarke, comenzó a escribir a fines de los años 80, dejando finalmente su trabajo estable a fines de los años 2000 para dedicarse por completo a la escritura.
Liu participó en esta sesión de preguntas con medios y estudiantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong en octubre, cuando se le otorgó un doctorado honoris causa en humanidades. Apareció primero en SCMP Plus. Para otras entrevistas de esta serie, haz clic aquí.
La trilogía de los Tres Cuerpos se centra en un tema clave: la teoría del "bosque oscuro". Esta idea presenta un cosmos donde las civilizaciones se esconden o atacan preventivamente, temiendo que otras las destruyan primero. En un bosque oscuro, cada criatura debe permanecer en silencio para sobrevivir. ¿Crees que la humanidad debería permanecer en silencio en el universo?
La ciencia ficción, como he dicho a menudo, no es una profecía. No predice la tecnología ni el futuro. Es más bien un catálogo de posibilidades, y al presentar cada escenario posible, crea la ilusión de previsión. ¿Por qué a veces parece profética? Porque si imaginas suficientes posibilidades, algunas inevitablemente resultarán acertadas, como un reloj parado que da la hora correcta dos veces al día.
El bosque oscuro es una de esas posibilidades. Si realmente existiera una civilización galáctica compuesta por diferentes especies inteligentes, podría haber todo tipo de resultados, algunos buenos, otros neutrales y otros malos. El bosque oscuro es simplemente el más oscuro que pude imaginar.
Pero también hay otras posibilidades. Algunos académicos creen que a medida que avanza la tecnología de una civilización, también aumentan sus estándares morales, y que tales civilizaciones respetarían toda forma de vida, incluso ayudando a otros a crecer y evolucionar. Esa también es una posibilidad, aunque no tenemos pruebas.