John Bolton, el ex asesor de seguridad nacional de Donald Trump, ha llegado a un tribunal federal para entregarse a las autoridades. Está acusado por el manejo indebido de información clasificada.
Las 18 acusaciones se deben a que supuestamente compartió o retuvo materiales sensibles, incluyendo algunos caracterizados como alto secreto.
Bolton trabajó durante la primera administración de Trump, pero su salida de la Casa Blanca fue conflictiva. Desde entonces, se ha convertido en uno de los críticos públicos más fuertes del expresidente.
Con esta acusación, Bolton, de 76 años, se convierte en el tercer oponente político del presidente en enfrentar cargos en semanas recientes.
El viernes, Bolton no respondió a las preguntas de los periodistas al entrar al juzgado en Greenbelt, Maryland. Se espera que comparezca ante un juez y que pase por la oficina del alguacil para posiblemente tomarle las huellas digitales y una foto.
Los fiscales acusan a Bolton de usar aplicaciones de mensajería personal y correo electrónico para transmitir información sensible ilegalmente. “Estos documentos revelaban inteligencia sobre futuros ataques, adversarios extranjeros y relaciones de política exterior”, escribieron los fiscales.
Al responder a los cargos, Bolton declaró que defendería su “conducta legal”. Añadió que se ha “convertido en el último blanco de la weaponización del Departamento de Justicia para acusar a aquellos que [Trump] considera sus enemigos”.
La acusación de esta semana lo culpa de compartir “entradas de tipo diario” con dos personas no identificadas y usar su email personal para mandar mensajes con materiales sensibles.
El documento también establece que, entre 2019 y 2021, Bolton fue supuestamente el objetivo de un ciberataque de un “actor asociado con la República Islámica de Iran” que accedió a su cuenta y expuso los materiales clasificados.
“Como muchos funcionarios a lo largo de la historia, el Embajador Bolton mantuvo diarios; eso no es un crimen”, dijo su abogado, Abbe Lowell. Lowell describió los registros como “no clasificados, compartidos solo con su familia inmediata y conocidos por el FBI desde el 2021”.
Una acusación en el sistema judicial estadounidense es una acusación formal emitida por un gran jurado.
Bolton ha sido escrutinado por su manejo de información clasificada desde el 2020, cuando quiso publicar un libro sobre su tiempo en la administración Trump. El Departamento de Justicia intentó bloquear el libro, alegando que podía contener información clasificada. Un juez falló en contra del gobierno, pero reprendió a Bolton por “arriesgar la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Una investigación continuó durante la administración de Joe Biden, pero no resultó en cargos. El FBI registró su casa y oficina en agosto, señalando una investigación activa.
Trump ha atacado frecuentemente a Bolton en redes sociales y declaraciones públicas. En el 2020, cuando Bolton publicó su libro, el entonces presidente dijo que había “liberado ilegalmente mucha Información Clasificada” y lo llamó un “baja vida que debería estar en la cárcel”.
Al volver a la oficina, Trump revocó el detalle de seguridad de Bolton este año, junto con la protección para otros oponentes políticos.
La acusación contra Bolton llega después de que el Departamento de Justicia de Trump presentara cargos criminales contra dos de sus oponentes políticos: el ex director del FBI James Comey y la fiscal general de Nueva York, Letitia James.