Las autoridades de Senegal han anunciado que el expresidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embaló, ha llegado al país vecino después de que las fuerzas militares que derrocaron su gobierno esta semana lo liberaran.
Esto se produce tras las negociaciones del bloque regional de África Occidental, Ecowas, para garantizar su traslado en medio de las crecientes tensiones en Guinea-Bisáu.
El ministerio de asuntos exteriores de Senegal dijo en un comunicado que Embaló había aterrizado en el país “sano y salvo” en un vuelo militar fletado el jueves por la noche.
Los militares en Guinea-Bisáu ya han juramentado a un nuevo líder transitorio, el General Horta N’Tam, quien gobernará el país propenso a golpes de estado por un año.
El golpe de estado del miércoles ocurrió un día antes de que las autoridades tuvieran que anunciar los resultados provisionales de las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Los militares han suspendido el proceso electoral y han bloqueado la publicación de los resultados.
Dijeron que actuaban para frustrar un plan de políticos no identificados que, con “el apoyo de un conocido barón de la droga”, buscaban desestabilizar el país, e impusieron un toque de queda nocturno.
Ubicada entre Senegal y Guinea, este país propenso a los golpes es conocido como un centro del narcotráfico donde los militares han tenido mucha influencia desde su independencia de Portugal en 1974.
Tanto Embaló como su principal rival, Fernando Dias, habían declarado victoria en las elecciones presidenciales del domingo.
Dias contaba con el apoyo del ex primer ministro Domingos Pereira, quien había sido descalificado para participar en los comicios.
Fuentes gubernamentales informaron anteriormente a la BBC que Dias, Pereira y el ministro del Interior, Botché Candé, también habían sido detenidos.
La junta militar ha prohibido las protestas públicas y “todas las acciones que perturben la paz y la estabilidad en el país”.
La tensión se mantuvo alta en la capital, Bisáu, el jueves, con la mayoría de las tiendas y mercados cerrados mientras soldados patrullaban las calles, según informó la agencia de noticias AFP.
Ese mismo día, el General N’Tam, jefe del estado mayor del ejército de Guinea-Bisáu, fue nombrado nuevo líder del país por un período de un año.
El General N’Tam dijo en un discurso que los militares actuaron “para bloquear operaciones que pretendían amenazar nuestra democracia”.
Poco después de la juramentación, los militares reabrieron las fronteras terrestres, aéreas y marítimas que habían sido cerradas cuando anunciaron el golpe.
Los líderes de Ecowas han suspendido a Guinea-Bisáu de todos sus órganos de decisión hasta que se restaure el orden constitucional. En un comunicado, el bloque ordenó a los militares que regresaran a sus cuarteles, calificando sus acciones como una “grave violación del orden constitucional de Guinea-Bisáu”.
La Unión Africana (UA) también condenó el golpe y pidió que se respete el orden constitucional.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo en un comunicado que estaba “profundamente preocupado” por la situación en Guinea-Bisáu y pidió una “restauración inmediata e incondicional del orden constitucional”.
Guinea-Bisáu ha sido testigo de al menos nueve golpes de estado o intentos de golpe durante las últimas cinco décadas.
Reportaje adicional de Wycliffe Muia de la BBC.
