Tras luchar contra una neumonía severa por COVID-19 y pasar 82 días conectado a un dispositivo de soporte vital ECMO, el residente británico Larrick Ebanks ha donado precisamente ese mismo tipo de aparato al Hospital Universitario Son Espases en Mallorca. El nuevo equipo —una unidad Cardiohelp-i valorada en casi 79.000 euros— reforzará la capacidad de cuidados intensivos del hospital, especialmente para pacientes tanto adultos como pediátricos.
“Cuando desperté del coma y vi a toda la gente que había trabajado tan duro para ayudarme, me di cuenta de que tenía que hacer algo con mi vida para ayudarles”, declaró Ebanks durante la presentación. La donación fue posible gracias a una campaña de recaudación de fondos impulsada por Ebanks y la Fundación JoyRon.
El nuevo equipamiento, que luce una placa con el nombre *The Larrick ECMO*.
Larrick agradeció a todo el personal del hospital su dedicación y apoyo. Su hermana, Donna Suarez, expresó su gratitud no solo a todos los donantes, sino también a los innumerables amigos que apoyaron a Larrick en su trayectoria de recuperación, destacando especialmente a David Gómez, propietario del gimnasio Fit Club en Son Caliu, donde Larrick ha estado entrenando desde que salió del hospital.
El intensivista José Raúl Arévalo calificó el dispositivo como “una auténtica inyección de energía y optimismo para nosotros”. Por su parte, la Dra. María Teresa Millán explicó que “la ECMO nos permite oxigenar la sangre fuera del cuerpo y dar tiempo a los órganos para que se recuperen”.
La nueva máquina, que ya se denomina *The Larrick ECMO* en su honor, también permitirá el transporte seguro de pacientes críticos entre centros, ya sea por vía aérea o terrestre. El gesto de Ebanks se erige como un poderoso símbolo de gratitud y resiliencia, transformando su historia personal de supervivencia en un recurso salvavidas para otros.