El río Torne, que marca la frontera entre Suecia y Finlandia, es uno de los muchos ríos europeos que están recuperando vida a medida que se eliminan barreras y se restablecen sus flujos naturales.
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Si alguna vez te has preguntado qué dirían los ríos de Europa si pudieran hablar, este año probablemente soltarían un suspiro largo y aliviado. ¿Por qué? Porque en 2024, gente de todo el continente se ha puesto manos a la obra y ha eliminado un número récord de obstáculos fluviales: 542, para ser exactos. Hablamos de presas viejas, diques, alcantarillas, esclusas… ¡todo fuera!
Y no es solo una limpieza cualquiera. Por primera vez, países como Bosnia y Herzegovina, Croacia, la República Checa y Turquía se han sumado. En total, 23 naciones están dejando que sus ríos fluyan más libremente. Y con un aumento del 11% en las eliminaciones respecto al año pasado, está claro que el ritmo se está acelerando.
Por qué importa eliminar barreras para la vida silvestre y los ecosistemas de Europa
La respuesta es simple: los ríos europeos han sido fragmentados por más de un millón de barreras a lo largo de los años. Algunas tienen su razón de ser, pero miles son solo reliquias que complican la vida a peces y otras especies.
Finlandia lideró este año, eliminando 138 barreras, seguida de cerca por Francia y España. Pero no se trata de competir. En Italia, retiraron cinco obstáculos del Giovenco, y por primera vez en décadas, un tramo largo del río puede correr libre. Bélgica también actuó, reemplazando 11 alcantarillas por puentes para ayudar al mejillón de perla, una especie amenazada.
Y no olvidemos el proyecto masivo en el río Torne, entre Suecia y Finlandia, donde se están quitando casi 400 obstáculos en un área del tamaño de Suiza. ¡Imagina el impacto!
Cómo benefician los ríos libres a las personas y la naturaleza
Los ríos saludables no solo son buenos para los patos. Son clave para combatir la crisis climática y recuperar biodiversidad. Según WWF, los ríos europeos son los más fragmentados del mundo. No es un título del que presumir.
Y esto es preocupante: las poblaciones de peces de agua dulce en Europa han caído un 75% desde los años 70. Por eso científicos y ecologistas piden a los gobiernos que mantengan el impulso, no solo con grandes presas, sino también con esas pequeñas barreras olvidadas.
La UE quiere restaurar 25.000 km de ríos para 2030. Este récord es una buena señal, pero queda mucho por hacer. Ningún sistema fluvial europeo está libre de obstáculos, y aún se planean nuevas hidroeléctricas donde no deberían.
Pero por ahora, los ríos de Europa respiran aliviados. Quizá en tu próximo paseo veas un tramo que vuelve a correr libre… y sabrás por qué.
