La nave ClearSpace-1 utilizará entonces sus brazos robóticos articulados para asir los desechos. Crédito de la ilustración: ESA.
En los últimos años, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha centrado crecientemente su atención en la problemática de la basura espacial: la creciente nube de satélites inactivos, fragmentos de cohetes y restos de colisiones que orbitan la Tierra. Estos objetos se desplazan a velocidades extremadamente elevadas y constituyen un peligro para los satélites operacionales, las misiones científicas, los sistemas de navegación e incluso la Estación Espacial Internacional.
Para abordar este asunto, la ESA ha comisionado una misión pionera denominada ClearSpace-1, desarrollada en colaboración con la compañía suiza de ingeniería espacial ClearSpace SA.
La misión intentará llevar a cabo una acción nunca antes realizada en el espacio: la eliminación activa de un fragmento de basura espacial mediante su captura física utilizando un mecanismo robótico multibrazo. Aunque los titulares de los medios han descrito el concepto como el envío de una “garra gigante” a órbita, la tecnología subyacente forma parte de una transición más amplia hacia operaciones espaciales sostenibles.
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El Plan de la Misión
Qué Intentará Retirar ClearSpace-1
ClearSpace-1 ha sido diseñada para localizar y capturar un objeto conocido como Vega Secondary Payload Adapter (VESPA). La estructura VESPA fue dejada en una órbita terrestre baja tras un lanzamiento en 2013. Con un peso aproximado de 100 kilogramos, el VESPA es lo suficientemente grande como para ser rastreado desde tierra pero lo bastante manejable para ser idóneo para una primera demostración de remoción.
Una vez lanzada, la nave ClearSpace-1 navegará hasta emparejar su órbita con la del objeto VESPA. Acto seguido, empleará sus brazos robóticos articulados para asir los desechos. Tras asegurarlo, la nave llevará a cabo una reentrada controlada, provocando que tanto ella misma como los desechos se desintegren de manera segura en la atmósfera terrestre.
Actualización del Marco Temporal de Lanzamiento
Por Qué la Fecha Ha Cambiado
La misión fue anunciada originalmente con una fecha de lanzamiento objetivo en 2025. No obstante, se han producido ajustes en el cronograma debido a la disponibilidad de lanzadores y a refinamientos técnicos.
La ESA ha confirmado que la misión está ahora planeada para ser lanzada en la segunda mitad de la década, con una programación actual que apunta a 2026, sujeta a los acuerdos finales con el vehículo de lanzamiento.
También se realizaron modificaciones técnicas tras nuevas evaluaciones de rastreo de desechos y actualizaciones en los planes de los lanzadores.
Dado que las misiones espaciales dependen de los cronogramas de los proveedores de lanzamiento, la modelización ambiental y las líneas temporales de prueba, la ESA ha señalado que la ventana de lanzamiento podría continuar experimentando ligeros desplazamientos. Sin embargo, la agencia mantiene que la misión avanza hacia su demostración dentro de esta década.
Lo que está en Juego para la Seguridad Espacial Global
La cantidad de desechos en órbita ha aumentado durante las últimas seis décadas. A medida que las redes de satélites se expanden, particularmente para telecomunicaciones y navegación global, la órbita terrestre baja se ha vuelto más congestionada. Incluso un pequeño fragmento que viaje a velocidades orbitales puede causar daños severos. Sin intervención, las colisiones podrían desencadenar reacciones en cadena, generando miles de nuevos objetos de desecho.
La ESA ha subrayado que la eliminación activa de desechos probablemente se convertirá en una parte rutinaria de la actividad espacial responsable. ClearSpace-1 está concebida para servir como el primer ejemplo de cómo esto podría funcionar en la práctica.
Aplicaciones Futuras Más Amplias
Un Paso Hacia la Sostenibilidad a Largo Plazo en Órbita
Si ClearSpace-1 triunfa, demostrará que los desechos pueden ser capturados físicamente y eliminados de manera controlada. Esto abre la puerta a futuras misiones capaces de recuperar múltiples objetos, desorbitar satélites inactivos o incluso asistir a naves espaciales con malfuncionamientos.
Resumen
ClearSpace-1 es la primera misión diseñada para eliminar físicamente basura espacial mediante captura robótica.
Su objetivo es el componente VESPA dejado en órbita en 2013.
Actualmente se proyecta el lanzamiento de la misión para 2026, dependiendo su calendarización de la disponibilidad del lanzador y los ciclos de prueba.
La misión ClearSpace-1 representa un cambio significativo en cómo la humanidad aborda su presencia en el espacio. Durante décadas, el enfoque se centró en lanzar nuevos satélites y expandir capacidades. Ahora, con el espacio orbital cada vez más congestionado, la atención se dirige hacia el mantenimiento, la custodia y la sostenibilidad a largo plazo.
La idea de una nave espacial utilizando brazos robóticos para capturar desechos puede parecer inusual a primera vista, pero la lógica que la sustenta es práctica y está orientada al futuro. Al demostrar un método eficaz de eliminación de desechos, ClearSpace-1 podría ayudar a proteger la infraestructura espacial esencial y contribuir al uso seguro a largo plazo del entorno orbital terrestre.
