Katherina Reiche, ministra alemana de Asuntos Económicos y Energía, habla en una conferencia de prensa en la fábrica de chips de Infineon. La ocasión es parte de una serie de visitas de verano de la ministra a empresas y negocios artesanales en Alemania. Sebastian Kahnert/dpa
La ministra de Economía alemana, Katherina Reiche, dijo el lunes que Alemania y Europa deben fortalecer su posición en el mercado global de chips.
Durante una visita a la construcción de la nueva fábrica de Infineon en Dresde, la política conservadora afirmó que la producción de semiconductores es clave para la resistencia económica de Alemania y su competitividad como ubicación empresarial.
La UE actualmente representa alrededor del 8% de la producción mundial de semiconductores, mientras que su demanda es del 20%. “Eso significa que tenemos que ponernos al día”, dijo.
Infineon está construyendo una nueva planta de chips en Dresde con 1.000 millones de euros ($1.100 millones) de financiación del gobierno federal. Según la empresa alemana, el costo total del proyecto será de 5.000 millones de euros. La producción comenzará en la segunda mitad de 2026.
La planta producirá semiconductores diseñados para apoyar la descarbonización y digitalización, con aplicaciones planeadas en el sector automotríz y sistemas de energía renovable.
Reiche afirmó que el gobierno federal apoya esta tecnología para ayudar a Alemania a lograr mayor independencia estratégica. Señaló que los futuros fondos se enfocarán en investigación y desarrollo.
Reiche también criticó al gobierno anterior luego de que Intel, un fabricante estadounidense de chips, cancelara una inversión multimillonaria en Magdeburgo. Dijo que asignar miles de millones en fondos públicos a proyectos individuales debe ser evaluado con cuidado.
El gigante taiwanés de semiconductores, TSMC, planea construir una nueva fábrica cerca de la planta de Infineon en Dresde. Ese proyecto también recibe apoyo del gobierno alemán.