El estudio acompañó a 33.000 adultos que caminaban menos de 8.000 pasos al día y que no tenían enfermedades cardíacas ni cáncer al inicio.
Las personas que caminaban en sesiones continuas de 10-15 minutos o más tuvieron riesgos significativamente menores de sufrir problemas cardiovasculares, en comparación con aquellos que daban muchos paseos cortos de cinco minutos o menos.
Por ejemplo, en el grupo más inactivo, el riesgo de mortalidad bajó de aproximadamente un 5% para los paseos cortos a menos del 1% para los que hicieron sesiones de 15 minutos.
Esto significa que si no eres muy activo, intentar hacer uno o dos paseos de 10-15 minutos durante tu día puede ofrecer grandes beneficios para tu salud, incluso si tu número total de pasos se mantiene igual.
No se trata tanto de grandes cifras, sino más bien de darle a tu corazón un ejercicio sostenido.
