Una obra artística colaborativa que promueve la sostenibilidad.
Créditos: Ayuntamiento de Rincón de la Victoria
Casi 150 estudiantes de secundaria de Rincón de la Victoria participaron recientemente en una iniciativa educativa y artística, creando un gran mural urbano para fomentar la concienciación ambiental.
La actividad fue organizada por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, a través de su Concejalía de Sostenibilidad Ambiental, con el objetivo de educar tanto a estudiantes como a la población local sobre la correcta separación de los residuos orgánicos.
Parte de una campaña más amplia
Este proyecto se enmarca dentro de una campaña más extensa denominada “Todavía Estamos en un Apuro”, financiada por el fondo europeo Next Generation. La Concejalía de Sostenibilidad Ambiental espera que esta campaña contribuya a implantar, ampliar y mejorar la recogida separada de biorresiduos. La iniciativa también pretende fomentar la creatividad, la responsabilidad y el compromiso ambiental entre los jóvenes.
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Aprendizaje práctico
Al referirse a la iniciativa, el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, declaró: “Estamos reforzando el compromiso con la educación ambiental, la sostenibilidad y la implicación de los jóvenes en la construcción de un municipio más responsable y concienciado con el medio ambiente”.
Aproximadamente 150 estudiantes de distintos centros de Rincón de la Victoria se reunieron para participar. Lo hicieron de forma activa y entusiasta en una serie de sesiones formativas sobre la separación de residuos orgánicos. El Ayuntamiento instaló un stand con material informativo para ofrecer mayor orientación.
Más allá del aprendizaje teórico, se animó a los estudiantes a que se involucraran de lleno. El Consistorio facilitó un muro e invitó a los jóvenes a aprender técnicas básicas de graffiti y a realizar dibujos libres, combinando la expresión artística con lecciones prácticas sobre medio ambiente.
Una creación colaborativa
El mural fue un esfuerzo colectivo desarrollado a lo largo de ocho días. El reconocido artista urbano José Rulos dirigió el proyecto, ayudando a unificar las creaciones individuales de los estudiantes en una obra coherente. La actividad no solo permitió a los participantes involucrarse en un proceso creativo práctico, sino que también reforzó, de un modo visualmente impactante, la importancia del reciclaje y una correcta gestión de los residuos.
Al integrar la expresión artística con la educación ambiental, el proyecto sirve como modelo para fomentar la concienciación en las comunidades locales. El mural perdura como un símbolo duradero de la participación estudiantil, la responsabilidad cívica y el poder de la acción colaborativa para promover la sostenibilidad en Rincón de la Victoria.