Querida Annie: He sido parte del mismo grupo de amigos durante más de 30 años. Hace como una década, cuando me casé, le pedí a una de ellas, a quien consideraba como una hermana, que fuera mi dama de honor. Ella y yo siempre habíamos sido muy unidas. Estuvo allí cuando nació mi hija, crecimos juntas y pensaba que era una de mis mejores amigas.
Después de que nació mi hija, nuestras vidas tomaron caminos distintos. En ese entonces ella era soltera y llevaba un estilo de vida muy diferente, así que nos alejamos un poco, pero nunca dude de nuestra conexión. Cuando finalmente se casó, la boda se celebró en la casa de mis padres, y como su madre había fallecido, mi propia mamá ayudo con la planificación. Yo estaba feliz de apoyarla en todo lo que pudiera.
Pero cuando se trató de su grupo de novias, a mi no me incluyó. Eligió a otra amiga mutua, a quien conocía desde hacía menos tiempo, como su dama de honor. Yo ya sabía de antes que no sería la dama de honor, y lo acepté, pero igual esperaba ser parte de la boda de alguna manera. Después de todo, ella había pasado años llamándome su “hermana”.
Han pasado casi 10 años, y el dolor nunca ha desaparecido del todo. Todavía vacacionamos juntos, celebramos cumpleaños y pasamos las fiestas en familia. Nuestros padres han sido amigos por más de 60 años. Pero en el fondo, me siento rechazada y menos importante para ella de lo que alguna vez creí.
Sí le dije cómo me sentía, y ella se disculpó por lastimarme. Sé que era su boda y su decisión. Aún así, la molestia ha permanecido, y admito que cambió mi forma de ver nuestra amistad.
¿Estoy mal por sentirme así? ¿Son válidos mis sentimientos de rechazo, o ya debería haberlo superado? Yo todavía haría cualquier cosa por ella, pero no puedo evitar sentir que algo cambió entre nosotras el día que me excluyó. — Todavía Doliendo
Querida Todavía Doliendo: Tus sentimientos son válidos. Cuando alguien a quien amas y consideras familia te excluye de un momento tan importante, es natural sentirse herido y rechazado. Pero 10 años es mucho tiempo para cargar con este dolor. Las amistades cambian, y a veces la gente toma decisiones que duelen sin darse cuenta del impacto completo. Ella se disculpó, y eso muestra que le importas. Si quieres que la amistad prospere, intenta concentrarte en el vínculo que todavía comparten en lugar de en la parte que te decepcionó. Dejarlo ir quizá no borre el recuerdo, pero te dará paz.
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