Las cifras récord de turistas internacionales en España no se traducen en aumentos significativos de pernoctaciones hoteleras, ya que las reservas alemanas han disminuido, mientras que las llegadas del Reino Unido aumentan.
Como promedio nacional, las reservas de julio aumentaron un modesto 1,8% en comparación con el año anterior, con 44,6 millones de estancias, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las reservas nacionales subieron un 1%, mientras que las extranjeras aumentaron un 2,1%, aunque no se dispone de datos desglosados para cada una de las 17 comunidades autónomas.
El mercado alemán registró un descenso del 7,3% el mes pasado, pero las reservas británicas contrarrestaron esa caída con un incremento del 7,1% en comparación con el mismo período del año anterior.
Entre enero y julio, las reservas hoteleras aumentaron solo un 0,7%, con un descenso del 0,4% en el ámbito doméstico, pero un aumento del 1,2% en huéspedes foráneos.
Se atribuye a las subidas de precios el haber disuadido tanto a los vacacionistas nacionales como a los visitantes procedentes de Alemania.
El INE señaló que el precio medio por noche el mes pasado fue un 4,6% superior al de hace doce meses, lo que equivale a 146,50 €.
Los primeros siete meses del año registraron un aumento medio de los precios del 5,2%.
Esto debe considerarse junto con cuatro años de fuertes incrementos acumulados: concretamente, un 12,8% en 2021, un 17,1% en 2022, un 8,6% en 2023 y un 7% en 2024.
Con la inflación y, especialmente, la subida de los precios de los alimentos, los turistas han intentado recortar gastos para equilibrar su presupuesto vacacional.
No obstante, el panorama es muy heterogéneo: Alemania, Dinamarca, Italia y los Países Bajos registraron reducciones significativas de reservas, mientras que hubo aumentos para el Reino Unido, Irlanda, Austria, Polonia y Portugal.
Algunas zonas, como Benidorm y la Costa Blanca, también han reportado tasas de ocupación impresionantes este verano.
Los visitantes alemanes registraron 4,33 millones de pernoctaciones en España el mes pasado, lo que supone 346.000 menos que en julio anterior.
Además de las facturas hoteleras más elevadas, se especula con que un verano cálido en su país de origen disuadió de viajar a España, junto con opciones más económicas disponibles para los clientes alemanes en países como Croacia y Turquía.
La caída porcentual nacional más pronunciada fue la de Dinamarca, con un descenso del 15%, lo que equivale a 65.293 pernoctaciones menos.
El mercado británico —la principal fuente de turistas extranjeros— siguió rindiendo, representando una cuarta parte de todas las pernoctaciones.
El total de julio, de 7,78 millones, fue un 7,1% superior, con un aumento significativo de medio millón de estancias en un año.
El mayor incremento porcentual fue el de Polonia, con un 29,8% y 1,13 millones de reservas de alojamiento.