A medida que las tensiones entre Irán e Israel escalan hacia un conflicto regional peligroso, Estados Unidos está ajustando su presencia naval en Oriente Medio para reforzar la seguridad de Israel, disuadir la agresión iraní y equilibrar sus compromisos militares globales.
Mantener una disuasión fuerte en una región volátil
El grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln sigue desplegado en el Mediterráneo Oriental, subrayando el firme compromiso de EE.UU. con la defensa de Israel. El grupo, compuesto por miles de marineros, cazas y sistemas avanzados de misiles, ofrece capacidad de ataque rápido si Irán o sus aliados intensifican los ataques.
