Reuters
La fiscal general Pam Bondi dijo que ordenó retirar los cargos.
El fiscal general de EE.UU. ordenó retirar los cargos contra un médico acusado de destruir vacunas contra el Covid-19 valoradas en $28,000 (£20,742), distribuir carnés de vacunación falsos y inyectar suero salino a niños en lugar de la vacuna, a petición de sus padres.
Pam Bondi afirmó que el Dr. Michael Kirk Moore Jr. "les dio a sus pacientes una opción cuando el gobierno federal se negó a hacerlo". Había sido acusado por el Departamento de Justicia durante el gobierno de Biden en 2023.
El cirujano plástico ya estaba en juicio en Utah, donde se declaró inocente de todos los cargos, incluido conspiración para defraudar a EE.UU.
El fiscal interino de Utah, Felice John Viti, solicitó el sábado desestimar los cargos, alegando que era "en interés de la justicia".
Se acusó al Dr. Moore de proporcionar certificados de vacunación falsos por más de 1,900 dosis, según la fiscalía de Utah en 2023.
Supuestamente, estos se entregaban sin administrar la vacuna, cobrando $50 (£37), mediante pagos en efectivo o donaciones a una organización benéfica.
También se le acusó de inyectar suero salino a niños para que "creyeran que recibían la vacuna del COVID-19", según la fiscalía.
Fue acusado junto a su empresa, Plastic Surgery Institute of Utah, Inc., y otras tres personas, de intentar defraudar a EE.UU. y a los CDC.
Bondi escribió en X que ordenó retirar los cargos porque el Dr. Moore "no merecía los años de prisión que enfrentaba".
Mencionó que los congresistas Marjorie Taylor Greene y el senador Mike Lee, republicanos, llevaron el caso a su atención, llamándolos defensores de "terminar con el uso político del gobierno".
Lee agradeció a la fiscal por "apoyar a los estadounidenses que sufrieron mentiras, mandatos y confinamientos durante el COVID".
Según Associated Press, el Dr. Moore y otros acusados enfrentaban hasta 35 años de prisión.
El actual secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., dirigió durante ocho años el grupo Children’s Health Defense, que cuestionó la seguridad de las vacunas.
Kennedy ha dicho que no es "antivacunas" y que no "quitará las vacunas a nadie".