EPA
Chris Minns, el premier de Nueva Gales del Sur, ha pedido leyes más duras sobre discurso de odio tras los ataques de Bondi.
El estado australiano donde ocurrió el tiroteo de Bondi planea prohibir la frase “globalizar la intifada” como parte de una ofensiva contra consignas “de odio”.
El premier de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, también ha solicitado una Comisión Real para investigar el ataque de Bondi, el tiroteo más mortal en Australia en casi 30 años.
Quince personas murieron y docenas resultaron heridas el pasado domingo cuando dos tiradores, que se cree estaban motivados por la “ideología del Estado Islámico”, dispararon en un festival judío en la playa más icónica del país.
Los gobiernos estatales y federal de Australia han anunciado una serie de medidas para contrarrestar el extremismo desde el ataque.
Minns planea convocar el parlamento estatal la próxima semana para aprobar restricciones más estrictas sobre el discurso de odio y las armas. Esta semana también sugirió que endurecería las leyes de protesta para reducir las manifestaciones masivas y fomentar “un verano de calma”.
El premier confirmó que buscará clasificar el canto “globalizar la intifada” como discurso de odio.
Dos manifestantes pro-palestinos fueron arrestados el miércoles por supuestamente gritar consignas que incluían la palabra intifada en una protesta en el centro de Londres.
El término intifada se popularizó durante el levantamiento palestino contra la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza en 1987.
Algunos han descrito el término como un llamado a la violencia contra el pueblo judío. Otros han dicho que es un llamado a la resistencia pacífica contra la ocupación israelí de Cisjordania y sus acciones en Gaza.
A principios de esta semana, Minns, junto con la líder de la oposición de NSW, Kellie Sloane, asistieron al funeral de Matilda, de 10 años, la víctima más joven del tiroteo de Bondi. Leyó un poema dedicado a la niña en el evento.
El primer ministro Anthony Albanese ha anunciado un nuevo plan de compra de armas para adquirir excedentes, armas recién prohibidas e ilegales. El gobierno prevé recoger y destruir cientos de miles de armas.
Alrededor de 1,000 salvavidas realizaron un homenaje el sábado, alineándose codo con codo mirando al océano, en la orilla de la playa de Bondi. Equipos de salvamento acuático en otras playas de Australia fueron fotografiados realizando un memorial similar.
Durante la semana, los voluntarios del surf de Bondi han sido conmemorados como algunos de los héroes del tiroteo. El salvavidas Jackson Doolan fue fotografiado corriendo desde una playa vecina durante el ataque con una bolsa roja de suministros médicos.
Cientos de nadadores y surfistas remaron mar adentro ayer en la playa de Bondi para crear un gran círculo y rendir tributo a las víctimas del ataque.
El domingo, Australia celebrará un día nacional de reflexión con el tema “la luz sobre la oscuridad”, marcando exactamente una semana después del inicio del ataque con un minuto de silencio a las 6:47 p.m. (0747 GMT).
Las banderas ondearán a media asta y se les pide a los australianos que enciendan una vela en sus ventanas en honor a las víctimas.
“Sesenta segundos apartados del ruido de la vida diaria, dedicados a 15 australianos que deberían estar con nosotros hoy”, dijo el primer ministro Albanese a los periodistas el sábado.
“Será un momento de pausa para reflexionar y afirmar que el odio y la violencia nunca nos definirá como australianos.”
El ataque de Bondi fue el peor tiroteo masivo en Australia desde Port Arthur en 1996, donde murieron 35 personas y que impulsó al entonces primer ministro John Howard a introducir estrictas medidas de control de armas.