La **noticia** de que Netflix a acordado comprar Warner Bros por 83 mil millones de dólares a generado rechazo entre figuras dentro y fuera de la industria del entretenimiento.
Elizabeth Warren, senadora demócrata, la calificó como “una pesadilla antimonopolio” en un comunicado poco después del anuncio.
“Una Netflix-Warner Bros crearía un gigante mediático masivo con control de casi la mitad del mercado de *streaming*, lo que amenazaría con forzar a los estadounidenses a pagar precios de suscripción más altos y tener menos opciones sobre qué y cómo ven, poniendo además en riesgo a los trabajadores”, dijo.
Su opinión fue compartida por Pramila Jayapal, copresidenta del grupo *Monopoly Busters* de la Cámara de Representantes.
“Significaría más aumentos de precio, anuncios y contenido genérico, menos control creativo para los artistas y salarios más bajos para los trabajadores. La industria mediática ya está controlada por pocas corporaciones con demasiado poder para censurar la libre expresión. El gobierno debe intervenir”, afirmó.
El acuerdo, que llevaría títulos como *Harry Potter*, *The White Lotus*, *Superman* y *Game of Thrones* a la ya vasta biblioteca de la plataforma, también fue criticado por el *Directors Guild of America*.
En un comunicado, el grupo dijo que el acuerdo genera “preocupaciones significativas” y que organizarán una reunión con **Netflix** lo antes posible.
El *Writers Guild of America* también emitió un comunicado, pidiendo que se detenga la operación.
“Que la compañía de *streaming* más grande del mundo se trague a uno de sus mayores competidores es exactamente lo que las leyes antimonopolio fueron diseñadas para prevenir. El resultado eliminaría empleos, reduciría salarios, empeoraría las condiciones para todos los trabajadores del entretenimiento, aumentaría los precios para los consumidores y reduciría el volumen y la diversidad de contenido para todos los espectadores. Los trabajadores de la industria y el público ya sufren el impacto de que solo unas pocas empresas poderosas mantengan un control férreo sobre lo que los consumidores pueden ver en televisión, *streaming* y cines. Esta fusión debe ser bloqueada”, decía el texto.
Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, ha dicho que está “muy confiado” en que la fusión se completará sin problemas y calificó el acuerdo como “proconsumidor, proinnovación, protrabajador, procreador” en una llamada con inversores a principios de esta semana.
James Cameron ya había criticado la compra antes de que se hiciera oficial. En el *podcast* de la industria *The Town*, **dijo** que “sería un desastre”.
El anuncio llega después de que otras partes interesadas, como Paramount y Comcast, también entraran en discusiones.
Este año ha tenido varias historias de éxito taquillero para Warner Bros, como *Sinners*, *Superman*, *A Minecraft Movie*, *Weapons* y *Final Destination: Bloodlines*.
“Netflix espera mantener las operaciones actuales de Warner Bros y aprovechar sus fortalezas, incluidos los estrenos cinematográficos”, dijo un comunicado de la plataforma esta mañana.
Sarandos añadió: “Creo que, con el tiempo, las ventanas de explotación evolucionarán para ser mucho más favorables al consumidor, para poder llegar a la audiencia donde esté, más rápido… Diría que, por ahora, pueden contar con que todo lo planificado para estrenarse en cines a través de Warner Bros seguirá estrenándose en cines a través de Warner Bros”.
