¿Está el SC Torrevieja listo para escribir el próximo capítulo?

El aire salado de la costa torrevejense trae consigo algo más que el aroma del mar este verano: trae el murmullo de la expectación. El SC Torrevieja, el club que escaló dos categorías del fútbol español en solo dos temporadas, está a punto de embarcarse en una nueva campaña en la Lliga Comunitat. Y el mensaje es claro: el viaje no ha terminado.

La temporada 2025-26 arranca el 14 de septiembre y se extenderá hasta el 10 de mayo, con 16 equipos luchando durante 32 intensas jornadas por el ascenso y el prestigio. Para el Torrevieja, el reto es tan familiar como nuevo. Familiar, porque la plantilla conserva el núcleo que luchó sin cuartel para lograr esos ascensos consecutivos. Nuevo, porque por primera vez en años, el hombre en el banquillo no será José Antonio Gil.

Tras guiar al club durante su etapa más exitosa en la memoria reciente, Gil ha pasado el testigo a Diego Piquero, un técnico conocido por aunar disciplina táctica con ambición ofensiva. Piquero hereda no solo un equipo, sino una historia. El club ha reforzado con tino, incorporando a Antonio “Toni” Gálvez desde el Crevillente Deportivo para aportar creatividad y garra al costado izquierdo.

La estabilidad defensiva se ha reforzado con las llegadas de Ángel Morales y Álex Más, también procedentes del Crevillente, asegurando que las bandas cuenten con experiencia y proyección. Lo crucial: estos fichajes no han sacrificado la química y el espíritu que hoy definen al Torrevieja. Fuera del césped, la visión del club sigue nítida.

Presentado bajo el lema “Torrevieja nunca se rinde”, el proyecto 2025-26 ha recibido un respaldo unánime de afición, instituciones y patrocinadores. El renovado acuerdo con el Torrevieja CF refuerza el compromiso con la cantera, garantizando un flujo constante de talento local. La pasada temporada fue de transición, sí, pero para 25/26 hay ambición de más.

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Saben que la Lliga Comunitat es un campo de batalla exigente, con rivales curtidos en el arte de arañar resultados. Pero con una nueva voz en el vestuario, una plantilla que mezcla veteranía y juventud, y una ciudad que ha reencontrado su orgullo futbolístico, el impulso es tangible.

Cuando suene el primer silbato en septiembre, el SC Torrevieja no buscará solo sobrevivir: buscará dejar otra declaración de intenciones. Las últimas tres temporadas probaron que saben escalar y consolidarse. Ahora, el futuro exige que vuelen más alto.

Imágenes cortesía del SC Torrevieja