El caso en torno al asesinato del norirlandés John George Hardy en Rojales ha dado un giro dramático, tras la puesta en libertad provisional tanto del presunto homicida como de su esposa, a raíz de incidentes separados en la Costa Blanca.
Jonathan Alan Smyth, acusado de matar a su compatriota de dos disparos el año pasado en Rojales, salió de la prisión de Villena el pasado miércoles tras pagar una fianza de 100.000 euros fijada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja.
Si bien existen indicios suficientes para mantener la acusación por homicidio, el magistrado consideró que la prisión preventiva ya no era necesaria, siempre que el acusado cumpliera con las medidas cautelares, entre las que se incluyen comparecencias diarias ante el juzgado y la prohibición de salir del país sin autorización judicial.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular se opusieron a la libertad bajo fianza, y la familia de la víctima ha interpuesto un recurso, que aún está pendiente.
El mismo día, su esposa, Madison Smyth, una modelo británica de OnlyFans de 20 años, obtuvo la libertad provisional tras ser detenida la mañana anterior por la Guardia Civil en Punta Prima, Orihuela Costa, por tenencia ilícita de armas de fuego.
Smyth fue interceptada en un vehículo en el que viajaban tres hombres, uno de los cuales logró huir, y los agentes hallaron dos pistolas cargadas.
Este constituye su segundo arresto en tres meses; en septiembre permaneció once días en la prisión de Fontcalent, cerca de Alicante, hasta que se consiguió una fianza de 20.000 euros, tras ser detenida por transportar casi un kilogramo de cristal meth.
En aquella ocasión, le fue retirado el pasaporte y se le impuso la obligación de personarse en el juzgado periódicamente.
No enfrenta cargo alguno en relación con la desaparición y asesinato de John George; sin embargo, la familia del señor George la ha acusado de haber participado en el intento de encubrir el crimen.
El cadáver de John George fue hallado el año pasado, el 7 de enero, cerca de una carretera en Rojales, a pocos kilómetros tierra adentro desde Torrevieja. El padre de familia de 37 años, natural de Belfast, había sido desnudado y apuñalado en las piernas para inmovilizarlo antes de ser abatido a tiros.
Su familia lo había denunciado como desaparecido un año antes, tras viajar de vacasiones a Cabo Roig, donde se había alojado con Jonathan Smyth.