El público en Fuengirola y Marbella disfrutó de una velada de música excepcional con el Collegium Musicum, bajo la inspirada dirección de Delyth Bressington, que ofreció dos actuaciones inolvidables.
Con un programa que combinó la profundidad emocional de Mozart con el encanto operístico de Bizet, ambos conciertos recibieron ovaciones entusiastas del público.
La velada comenzó con la Sinfonía Nº 40 en sol menor de Mozart, una de las obras más intensas del compositor. La orquesta capturó el drama del *Molto allegro*, la elegancia del *Menuetto* y el ímpetu del *Allegro assai*, mostrando precisión y expresividad. Luego, llegó un momento íntimo con el dúo *Au fond du Temple Saint* de *Los pescadores de perlas* de Bizet. El tenor Luis María Pacetti y el barítono José Antonio Ariza emocionaron con sus voces, logrando una cálida fusión que arrancó aplausos sinceros.
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La segunda parte destacó con la monumental *Misa en do menor* de Mozart. Desde el *Kyrie* hasta el *Osanna*, el coro y los solistas brindaron una interpretación de gran belleza. Las sopranos Emma Morwood y Sophie Gallagher sobresalieron en solos y dúos, especialmente en el etéreo *Et incarnatus est* y el lírico *Domine Deus*. El cuarteto brilló en el *Benedictus*, mientras el coro mostró fuerza y sensibilidad, en especial en el conmovedor *Cum Sancto Spiritu*.
Con estos conciertos, el Collegium Musicum reafirmó su lugar como una de las mejores agrupaciones musicales de la Costa del Sol. Las actuaciones, en la imponente *Iglesia de La Encarnación* de Marbella y el acogedor auditorio de Fuengirola, fueron una celebración de la música clásica en su máxima expresión.