Francia y España están en alerta máxima por incendios forestales mientras las agencias meteorológicas advierten de un “riesgo muy alto o extremo” de nuevos fuegos durante la intensa ola de calor en Europa.
En España, tres personas han muerto, incluyendo dos jovenes voluntarios en sus treintas que perdieron la vida intentando apagar un incendio en Castilla y León.
Uno de ellos, Jaime Aparicio Vidales, fue enterrado el viernes en Quintanilla de Florez, provincia de Zamora.
Gran parte del país ya lleva casi dos semanas soportando temperaturas elevadas, y el viernes el calor sofocante llegó a Cantabria, que hasta ahora se había librado.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronosticó máximas de más de 40°C en el noroeste.
El riesgo de incendios para el viernes y el fin de semana hasta el lunes será “muy alto o extremo” en la mayoría del territorio, añadió.
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‘Nada más que quemar’
España atraviesa una temporada devastadora de incendios: 157,501 hectáreas arrasadas en lo que va de año, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
Aún así, la cifra está por debajo del 2022, cuando ardieron más de 306,000 hectáreas.
Francia envió dos aviones cisterna para ayudar a controlar las llamas en el noroeste, donde una docena de focos seguían activos.
La línea férrea entre Madrid y Galicia permanecía cortada, junto con 10 carreteras principales.
Marco Ratón, de 35 años, trabaja en una granja porcina en Sesnández de Tábara, cerca de uno de los incendios que forzó a miles a evacuar.
Él y sus amigos no dudaron cuando vieron aproximarse las llamas el martes.
Agarraron “lo que tenían — mochilas, batefuegos y mangueras —, se vistieron adecuadamente y fueron a ayudar”, relató.
“Al llegar vimos gente quemada siendo evacuada, un coche en llamas, tractores ardiendo, naves…”, dijo a la AFP.
Se sintió “impotente”.
Tras los incendios del 2022, creyó que “no quedaba nada por arder”. Ahora está convencido de que “esto nos pasará año tras año”.
El alcalde de Ferreruela, Ángel Román, pidió cortafuegos alrededor de los pueblos: “El campo limpio puede frenar el fuego”.
Francia en alerta roja
En Francia, el departamento de Aude —donde un incendio ha dejado un muerto y varios heridos— está en alerta máxima.
El fuego, activo desde el 5 de agosto, sigue sin extinguirse totalmente, con pronósticos de 40°C para el sábado.
“Estamos en situación extrema de vigilancia”, declaró Lucie Roesch, secretaria general de la prefectura.
En Grecia y los Balcanes, temperaturas más bajas y menos viento mejoraron la situación, con lluvias previstas en varias zonas.
Bomberos permanecen en Patras, tercera ciudad griega, monitoreando focos dispersos.
El incendio más activo sigue en Chios (mar Egeo), donde operan ocho aeronaves.
El riesgo sigue alto en el Ática —que incluye Atenas— y el Peloponeso, advirtió Protección Civil.
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Balance regional
En Albania, incendios de solo tres días mataron miles de cabezas de ganado y destrozaron 40 viviendas.
Portugal registró su primera víctima mortal: Carlos Damaso, exalcalde de Guarda, falleció combatiendo las llamas.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa acortó sus vacaciones para reunirse con Emergencias.
Miles de bomberos siguen luchando contra incendios en varias regiones del país.