Por Olivier Acuña Barba •
Publicado: 12 jul 2025 • 22:42
• Lectura de 4 minutos
En los años 80, el consumo de cocaína en España y el resto del mundo era símbolo de riqueza, prominencia y élite; hoy, ya no tanto | Crédito: Lolostock – Apex Studios/Shutterstock
Con solo 49 millones de habitantes, España ocupa el puesto 31 entre los países más poblados del mundo, pero recientemente se ha situado entre los líderes mundiales en consumo de cocaína, según un informe de BBC Mundo.
Desde encuestas poblacionales hasta análisis de aguas residuales e incautaciones, varios estudios internacionales otorgan al reino ibérico el dudoso honor de ser uno de los principales mercados del polvo blanco.
La cocaína fue conocida como oro blanco por las fortunas que generó para narcotraficantes como Pablo Escobar Gaviria, el capo colombiano que, antes de su muerte, fue el criminal más poderoso y rico del mundo. Pero la pregunta es: ¿por qué tiene tanto atractivo entre los españoles?
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España lidera la UE en consumo de cocaína
Según el Informe Europeo sobre Drogas 2025, el 13,3% de los españoles entre 15 y 64 años ha consumido cocaína al menos una vez en su vida, la cifra más alta de la UE, por encima del 9,4% en Francia y Dinamarca, y del 8% en Países Bajos.
Fuera de la Unión Europea, Reino Unido, Australia y Estados Unidos suelen acompañar a España en los rankings de mayores consumidores de esta droga.
El consumo mundial, no solo en España, está en auge, y no hay indicación más clara que el aumento de su producción en Colombia, donde en 2024 se fabricaron 1.000 toneladas más, con un valor de 66.600 millones de dólares al precio mayorista de 25.000 dólares por kilo, según la ONU.
Un dato curioso es que en muchas zonas de Colombia, la cocaína y su pasta se usan como moneda para comprar alimentos, ropa, propiedades, vehículos y más.
Solo Bélgica supera las cifras de incautación
Según un informe de la BBC, la policía española incautó unas 118 toneladas de cocaína en 2023, más de un cuarto de las 419 toneladas decomisadas en la UE, solo superada por las 123 toneladas de Bélgica, que concentra gran parte del tráfico en el estratégico puerto de Amberes.
El informe añade que en España, la cocaína es responsable del 60% de las muertes por drogas y la mitad de las sobredosis. Estas cifras duplican la media europea.
«Hay un consumo descontrolado en este país que no se reporta, y ya supera los niveles récord previos a la crisis», dijo el periodista David López Canales, autor del ensayo «¿Una rayita? ¿Por qué se consume tanta cocaína en España y no se habla de ello?».
¿Cómo ocurrió?
¿Cómo se convirtió España en uno de los mayores consumidores de cocaína del mundo? ¿Y por qué parte de la sociedad ha normalizado esta sustancia altamente adictiva y potencialmente mortal?
Víctor Méndez, periodista especializado en rutas de drogas y fundador del sitio Narcodiario, tiene la respuesta.
«Tras el auge de esta sustancia en los 70 en EE.UU., con Miami como capital mundial, la cocaína llegó a España y Europa», explicó.
Galicia se convirtió en la principal puerta de entrada a Europa, añadió Méndez. Su geografía de rías, calas escondidas y costas escarpadas era perfecta para el contrabando marítimo, que empezó con tabaco y pasó al negocio más lucrativo de la cocaína en los años 80.
«Cuando en 1982 se endurecieron las penas por tabaco, cambiaron a hachís y, sobre todo, cocaína. Si las penas eran iguales, preferían traficar con lo que más dinero daba», declaró Méndez.
España, puerta de entrada de la cocaína a Europa
Los capos colombianos vieron aquí una oportunidad para usar España como puerta de distribución al resto de Europa. Increíblemente, las rutas establecidas entonces siguen activas hoy, dijo Méndez.
Al principio, la cocaína en España no era accesible ni familiar, y solo se consumía en entornos específicos como símbolo de estatus. Era una droga sofisticada, cara y exclusiva, propia de élites sociales.
Hoy ya no es así. La cocaína es mucho más barata y cualquiera tiene acceso a ella física y económicamente. Su precio se ha mantenido desde los 80, así que lo que antes era caro, ahora es asequible.
El precio no ha cambiado desde los 80
Mientras los precios de la vivienda, alimentación y transporte se han disparado (el IPC español se ha cuadruplicado desde 1982), un gramo de cocaína, que da para 10-20 dosis, sigue costando lo mismo: unos 60 euros o 10.000 pesetas.
«El aumento de producción en Colombia y Perú implica más cocaína, más pura y relativamente más barata en Europa», dijo Joan R. Villalbí, delegado del Plan Nacional sobre Drogas, a BBC Mundo.
Otro motivo del alto consumo es el turismo. Con casi 90 millones de turistas anuales, zonas como la Costa del Sol, Barcelona, Madrid, Baleares y Canarias albergan una intensa vida nocturna con mucho consumo recreativo de drogas. Méndez señaló que el turismo facilita la distribución y aumenta el consumo.
Irónicamente, la cocaína se ha democratizado en España, pero también trivializado, quizá sin tomarse tan en serio como debiera.