La elevada posición de España se atribuye fundamentalmente a su clima mediterráneo, su sistema sanitario público y su cohesión social. Crédito de la foto: margouillat photo/Shutterstock
España se ha situado entre los veinte primeros países del mundo en calidad de vida, superando a naciones como Canadá, Francia y el Reino Unido, según el Índice Global de Calidad de Vida 2025 de Numbeo y el informe *How’s Life* de la OCDE.
Si bien la economía española sigue enfrentándose a retos estructurales, desde disparidades salariales hasta el desempleo juvenil, los indicadores de bienestar cotidiano, como el clima, la salud, la seguridad y la vida comunitaria, presentan una panorámica más optimista. Los hallazgos sugieren que los españoles, y el creciente número de extranjeros que han elegido residir en el país, disfrutan de un estilo de vida que muchas naciones más ricas anhelan igualar.
Un Estilo de Vida Equilibrado y Asequible
El clima, la comunidad y la sanidad potencian la satisfacción
El alto rango de España se atribuye en gran medida a su clima mediterráneo, su sistema de salud pública y su cohesión social. El índice 2025 de Numbeo sitúa a España en el 18º puesto a nivel mundial, muy por delante de Canadá (27º) y Francia (29º), y significativamente por encima del Reino Unido, que se encuentra fuera de los treinta primeros.
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La OCDE señala que la esperanza de vida en España es una de las más altas entre los países miembro, con una media de 83 años, mientras que el acceso a la sanidad es prácticamente universal. Combinado con un estilo de vida al aire libre y una sólida cultura comunitaria, estos factores crean condiciones idóneas para el bienestar físico y emocional.
El coste de la vida también desempeña un papel crucial. A pesar de los salarios medios más bajos que en el norte de Europa, España sigue siendo uno de los países más asequibles de Europa Occidental. Los precios más bajos de la vivienda y de la energía implican que la renta disponible rinde mucho más, especialmente fuera de las grandes urbes como Madrid y Barcelona.
Puntos Clave
España ocupa el 18º puesto mundial en calidad de vida, por delante de Canadá, Francia y el Reino Unido.
El país se beneficia de una alta esperanza de vida, una baja criminalidad y unos costes de vida asequibles.
Una sanidad robusta y fuertes lazos comunitarios contribuyen a la satisfacción general de la ciudanía.
Un número creciente de residentes extranjeros citan el estilo de vida y el bienestar como motivos para trasladarse.
La Perspectiva del Expatriado
Un ritmo más pausado y un mayor sentido de comunidad
Para muchos expatriados, el atractivo de España va mucho más allá del soleamiento. Helen Morgan, antigua residente de Londres que se trasladó a Valencia en 2022, afirma que el cambio transformó su calidad de vida.
«En el Reino Unido trabajaba constantemente para poder afrontar el alquiler y las facturas», explica. «Aquí gano menos, pero mi dinero me cunde más, y tengo tiempo para vivir de verdad, para conocer gente, pasear junto al mar y disfrutar de mis días. Eso vale más que un salario más elevado».
Este sentir es compartido por miles de expatriados británicos y centroeuropeos que continúan estableciéndose en España, atraídos por el equilibrio entre trabajo y vida personal, la seguridad y un fuerte sentido de pertenencia en las comunidades locales. Ciudades como Valencia, Málaga y Alicante son hoy prósperos centros internacionales donde los residentes se mezclan de forma natural con la población autóctona, unidos por prioridades comunes de salud, ocio y conexión.
Comparando España con el Reino Unido, Francia y Canadá
Alta satisfacción pese a menores ingresos
Aunque el Reino Unido, Francia y Canadá superan individualmente a España en rendimiento económico, sus ciudadanos suelen reflejar una menor satisfacción con el equilibrio trabajo-vida, los niveles de estrés y la conexión social, de acuerdo con los hallazgos de la OCDE de 2024 y 2025.
En el Reino Unido, el aumento del coste de la vivienda y las largas jornadas laborales continúan erosionando el bienestar percibido. Francia, a pesar de los salarios más altos, enfrenta mayores tensiones sociales y un descenso en la satisfacción con los servicios públicos. Mientras tanto, Canadá obtiene puntuaciones elevadas en medio ambiente y seguridad, pero rankea más bajo en asequibilidad de la vivienda y salud mental. Por contra, el modelo social español prioriza el tiempo, la familia y la vida comunitaria, aspectos cada vez más valorados en la Europa postpandemia. El énfasis en el ocio, la vida al aire libre y la conexión interpersonal contribuye a una sensación de plenitud que no siempre queda reflejada en los datos del PIB o los ingresos.
Mirando Hacia el Futuro
Persisten los desafíos entre los elogios globales
A pesar de sus ventajas, España se enfrenta a retos persistentes: desempleo juvenil, desigualdad regional y un crecimiento salarial más lento en comparación con el norte de Europa. Los responsables políticos reconocen la necesidad de sostener las ganancias en bienestar al mismo tiempo que abordan las brechas económicas. No obstante, el consenso creciente, reflejado tanto en los datos de la OCDE como en el testimonio de los expatriados, es que España ofrece uno de los estilos de vida más equilibrados del mundo desarrollado. Con su combinación de asequibilidad, calidez social y belleza natural, el país sigue atrayendo a aquellos que buscan no solo trabajo, sino una senseción más plena de vivir.