Guerreros, magos y otros personajes disfrasados inundaron las calles de Málaga, al sur de España, el jueves durante la inauguración de la primera Comic-Con de San Diego celebrada fuera de Estados Unidos.
Inspirándose en el famoso evento californiano, la convención de cuatro días contará con presentaciones de películas taquilleras, figuras prominentes del mundo del cómic y los videojuegos, y aficionados ataviados como sus personajes favoritos.
Entre lo más destacado figuran las apariciones de la estrella de acción hollywoodense Arnold Schwarzenegger y del actor galés Luke Evans, quien participó en la trilogía cinematográfica de “El Hobbit”.
También se espera la asistencia de Gwendoline Christie, conocida principalmente por sus papeles en la serie de fantasía “Juego de Tronos”.
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Se prevé la asistencia de más de 100.000 aficionados al evento en el palacio de congresos de Málaga, una cifra no muy lejana a los 130.000 asistentes que visitan anualmente la Comic-Con de San Diego.
Los dos estrenos cinematográficos más esperados de la convención son “Tron: Ares”, la tercera entrega de la franquicia de Disney, y “Predator Badlands”, la séptima película de la saga Depredador.
“La esencia es la misma. Compartimos el mismo ADN; en cierto modo, somos iguales”, declaró Javier Barberá, director ejecutivo de Comic-Con Málaga, al periódico local Sur.
Los organizadores aspiran a que la edición malagueña se convierta en un evento anual, añadió.
Málaga, antaño conocida principalmente por sus playas y sitios históricos, ha surgido en los últimos años como un centro de cultura y tecnología que ha atraído a gigantes como Google, Oracle y Huawei.
“Málaga es una ciudad llena de energía, creatividad y calidez, exactamente el tipo de lugar que teníamos en mente para esta expansión histórica”, afirmó David Glanzer, director de Comunicación y Estrategia de San Diego Comic-Con, cuando el evento se presentó oficialmente en marzo.
Comic-Con comenzó a celebrar eventos en San Diego en 1970, inicialmente como una reunión discreta y más bien de nicho, pero ha crecido hasta convertirse en una de las mayores celebraciones mundiales de la cultura pop.